Gobernadores y diputados de Peña

Opinión
/ 2 octubre 2015

El 2015 tiene en la renovación de la Cámara de Diputados a uno de sus principales actores. Es decir, que los ciudadanos acudiremos a las urnas —en julio de ese año— a elegir a los 300 diputados federales de mayoría y —de manera indirecta— a los 200 de representación proporcional.

Además, la segunda elección más importante de esa jornada será la renovación de nueve gobiernos estatales —casi un tercio del total—, de los cuales seis están en manos del PRI, dos son gobernados por el PAN y sólo uno por el PRD. En total estarán en disputa Sonora, Querétaro, San Luis Potosí, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán y Nuevo León.

Lo curioso del caso es que se trata de la primera elección en la que participará de manera directa el presidente Peña Nieto. Es decir, que una vez que está de vuelta el PRI en el poder presidencial también está de regreso la fuerza presidencial, la misma que da y quita candidaturas, que palomea, encarta o descarta aspiraciones.

Por eso buena parte de los 500 diputados que integrarán la próxima legislatura de la Cámara de Diputados serán los primeros que llegarán al Congreso con el sello —con el fierro— del establo político de Peña Nieto. De esa manera se empezará a sembrar la nueva generación de priístas, la dinastía de los políticos nacidos bajo la influencia y el cobijo de Peña Nieto.

Y no, no es una casualidad que sea la Cámara de Diputados federal en donde el PRI de Enrique Peña Nieto ponga la mira para cimentar lo que será la primera generación de políticos surgidos de ese PRI que regresó al poder presidencial en 2012, del PRI de Peña Nieto. Lo que pasa es que la Cámara de Diputados es la más importante cantera de políticos y gobernantes que desde siempre ha tenido el PRI

Por eso, y contra los que muchos suponen, en el PRI ya se trabaja en la selección y preparación de esos cuadros. Se sabe, por ejemplo, que el ICADEP —Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, A.C., del PRI— capacita a varios cientos de jóvenes priístas sacados de los puestos medios del gobierno federal, a los que se impulsará a los congresos locales y al Congreso de la Unión en la próxima elección.

Dicho de otro modo, que por instrucciones de Enrique Peña Nieto el PRI inició un proceso de renovación de cuadros, muchos de los cuales serán palomeados por Los Pinos para ocupar una de las 300 candidaturas a disputar uno de los 300 distritos en la elección federal de julio de 2015. Y claro, todos esos jóvenes serán los diputados de Peña Nieto.

Además, en línea con el mismo perfil —que es el perfil de Peña Nieto—, el PRI ya analiza los potenciales candidatos a los gobiernos de Sonora, Querétaro, San Luis Potosí, Baja California Sur, Campeche, Colima, Nuevo León, Guerrero y Michoacán, en donde se dará prioridad a candidatos jóvenes.

Y esos candidatos a los nueve gobiernos estatales en disputa serán los primeros gobernadores de Peña Nieto. Todos ellos jóvenes promesas del viejo partido. Por eso, el líder nacional del PRI, César Camacho, anunció recientemente que las de 2015 serán elecciones de carro completo en todo el país. Es decir, que el tricolor piensa llevarse todo.

Sólo falta un detalle. ¿Y cómo piensa el PRI financiar las elecciones federales de 2015? Esto también lo tienen resuelto el partido tricolor y el gobierno de Peña Nieto. ¿De dónde, si no del dinero público?

En efecto, el PRI tiene lista un estrategia de financiamiento con dinero público. Y sólo es cuestión de tiempo para que salga a la luz pública lo que puede ser todo un escándalo, ya que el PAN y en el PRD están detrás de la pista. ¿Y cuál es esa pista?

Resulta que en 2013 la administración federal habría ahorrado casi el 80% del presupuesto destinado a propaganda gubernamental. Es decir, que de manera deliberada habría provocado un subejercicio de poco más de cuatro mil millones de pesos, dinero que habría parado a un fideicomiso que —según distintas fuentes oficiales— tendrá como destino las campañas federales de 2015. ¿Qué tal el nuevo PRI, con prácticas del viejo partido? ¿Se quedarán callados azules y amarillos? Al tiempo.

EN EL CAMINO

A propósito, elogios y más elogios de Obama y Harper para Enrique Peña Nieto por las reformas estructurales. Y no faltaron los malpensados que dijeron que el presidente mexicano saludó con sombrero ajeno. ¿Qué no el Pacto fue una idea del PRD? ¿Habrían salido las reformas sin el PAN? ¿Qué tal?




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