Los milagros de Obama

Opinión
/ 2 octubre 2015

Está lejos de ser un santo, pero cuando viaja a México se producen curiosos milagros que —hasta para los más duchos—, resultan difíciles de explicar. Nos referimos al presidente estadounidense, Barack Obama, quien hizo posible el milagro de la multiplicación de las capturas de criminales peligrosos. Y es que en esta ocasión, igual que en mayo pasado, en vísperas de la visita de Obama a México, los sistemas de inteligencia del Estado mexicano aguzaron sus antenas y lograron la captura de importantes capos y delincuentes. Bueno, en esta ocasión hasta terroristas de ETA había en la charola de bienvenida al mandatario estadounidense y al premier de Canadá. Pero vamos por partes.

Para aquellos que lo han olvidado, vale recordar que el pasado 2 de mayo de 2013 visitó México el presidente Barack Obama —la cuarta visita del mandatario del vecino del norte y la primera con Peña Nieto como presidente—, quien fue recibido con una charola de plata nada despreciable, según la voz popular mexicana.

En efecto, días antes de la visita, el gobierno mexicano logró una de las más importantes detenciones en los primeros seis meses del gobierno de Enrique Peña Nieto. Y es que el 30 de abril de ese 2013 fueron capturados Inés Coronel Barrera e Inés Omar Coronel Aispuro; suegro y cuñado de El Chapo Guzmán, respectivamente. Para no pocos observadores, la detención de dos cercanos colaboradores de El Chapo no era otra cosa que un regalo al presidente Barack Obama.

Como todos saben, ayer se llevó a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte —en Toluca, Estado de México—, en la que participaron los presidentes Enrique Peña Nieto, Barack Obama y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.

Pues resulta que en materia de terrorismo, apenas el pasado domingo, el gobierno mexicano logró la detención —en Puerto Vallarta, Jalisco—, de dos integrantes del grupo terrorista vasco ETA. Se trata de Itziar Alberdi Uranga, alias María y Juan Jesús Narváez Goñi, alias El Pajas, quienes se habían internado en México de manera clandestina desde hace seis años. El mensaje de la detención es claro: que la inteligencia mexicana es capaz de detectar y capturar a grupos terroristas. Y sin duda que se trata de un golpe de precisión.

Y es que los detenidos son dos peligrosos terroristas que en 1990 se incorporaron al comando denominado Liberados ekaitz, cuyo líder es José Luis Urranzola Sisteaga, con infraestructura en Barcelona, Terracona, Zaragoza y Valencia. El grupo atentó contra los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Hasta la desarticulación de ese comando, el 21 de marzo de 1992, Ekaitz realizó numerosos atentados con bombas en los que murieron por lo menos 18 personas civiles, entre niños y ancianos.

Pero no fue todo. Resulta que la noche y madrugada del domingo y lunes pasados las fuerzas federales realizaron un importante operativo en las capitales de Sinaloa y Baja California —de manera simultánea—, que culminó con la detención de 11 personas, entre ellas Jesús Enrique Sandoval, alias El 19 o El Loco, presunto jefe de seguridad de El Mayo Zambada. Queda claro que el gobierno federal no persigue a tal o cual cártel, sino que investiga a todos por igual y también en esta ocasión se trató de un importante golpe al crimen organizado.

Tampoco ahí termina la historia. El martes la policía federal detuvo a Heliodoro Moreno Anguiano, alias El Yoyo, quien se identificó como medio hermano de Nazario Moreno, alias El Chayo, fundador de La Familia Michoacana. Como parte del mismo operativo, pero en Querétaro, las autoridades federales capturaron a Juan Reza Sánchez, alias El Juanito, quien habría operado las finanzas de Los Caballeros Templarios.

Las dos detenciones anteriores se suman a una declaración del comisionado para Michoacán, Alfredo Castillo, quien dijo que el gobierno federal está cerca de capturar a Servando González, La Tuta, líder de Los Templarios. Castillo señaló que la detención de ese criminal sería la cereza del pastel, en un operativo que por primera ocasión ha resultado exitoso en Michoacán y que lleva detenidos a más de 600 cómplices de Los Templarios.

¿Es casualidad que justo antes de la visita de los líderes de América del Norte, el gobierno mexicano capture criminales de relevancia? La respuesta es un contundente no. En realidad se trata de mensajes del gobierno de Peña Nieto para atenuar la preocupación mundial por la inseguridad y el crimen que se vive en México y que desluce las reformas estructurales. Al tiempo.




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