El Águila Azteca para Robert A. Pastor

Opinión
/ 2 octubre 2015

La Condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca, es una distinción que de conformidad con la Ley de Premios, Estímulos y Recompensas Civiles, México otorga a extranjeros que hayan prestado servicios prominentes a la Nación Mexicana y/o a la Humanidad.

El 16 de enero de este año, atendiendo una recomendación del Consejo de dicha Orden, el Presidente de la República mandó publicar en el Diario Oficial de la Federación, que el galardón post mortem se otorgue al académico estadounidense Robert A. Pastor. El Secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade entregó el reconocimiento a su viuda el pasado 30 de junio, a quien acompañó Jorge G. Castañeda, entrañable amigo de Pastor y Secretario de Relaciones Exteriores entre 2000 y 2003.

Pastor murió a los 66 años, víctima del cáncer. Durante las últimas décadas, fue cercano colaborador del expresidente Carter, quien desde el Centro Carter desplegó una gran labor de promoción de la democracia y la libertad en el mundo.

Carter debe gran parte de su éxito como expresidente al apoyo de Pastor. Carter, de hecho, será más recordado como expresidente y cabeza de su fundación, que por su lamentable administración.

México, por su parte, reconoce al académico que en innumerables foros y publicaciones abogó por una comunidad de países de América del Norte. Sin demagogia y alejado del ruido de sus detractores, Pastor profundiza y argumenta con datos precisos a favor de cada uno de los países del área y pugna por una convenciencia armoniosa entre todos ellos. Uno a uno, desmonta los grandilocuentes y populistas argumentos de quienes, en los tres países, se niegan a abrirse a una realidad que, de hecho, ya existe. Su apoyo fue fundamental también para que miles de estudiantes mexicanos, estadounidenses y canadienses pudieran conocer a fondo a sus dos vecinos y, con ello, sembró la semilla de una vecindad más generosa y amigable. Fue profesor en El Colegio de México y en la American University y en todos esos foros, siempre alzó su principal bandera: América del Norte, como una comunidad solidaria, formada por tres naciones soberanas, pero unidas por lazos familiares, históricos, culturales y económicos que ningún discurso político podrá ignorar, limitar, estorbar o borrar del mapa.

Podemos encontrar a sus más duros detractores en los extremos del espectro ideológico: El republicanismo radical en Estados Unidos, los extremos conservadores en Canadá y la izquiera cerril e irracional de nuestro país. Creo que tales extremistas nunca lo han leído, de haberlo hecho, caerían en la cuenta de asuntos y temas para los que muchos de sus argumentos ni siquiera aplican.

Se despidió en 2011 con una gran obra: La Idea de América del Norte: Una visión para el futuro continental. Aborda ahí, con gran claridad dos grandes miedos: el comercio como amenaza al empleo, y la integración como amenaza a la soberanía. Pastor explica con datos sólidos la falta de sustento de tales temores y pone en evidencia la agenda política y de intereses de aquellos que se oponen a la Idea de América del Norte. Vale la pena leerlo, reflexionarlo y pugnar por hacerla realidad.

Twitter: chuyramirezr

Facebook: Chuy Ramirez




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