Obesidad, diabetes, suicidios

Opinión
/ 2 octubre 2015

Tenemos entonces tres jinetes apocalípticos cabalgando desbocados en el Estado, los suicidios, la obesidad, la diabetes

Algo de fondo está jodido en Coahuila. Algo de simiente, de semilla, florece podrido desde su inicio. Aunque el Gobernador Rubén Moreira se afane en sus giras por todo el mundo (en cristiano se le nombra que le pega duro al viático) y trate de pregonar la peregrina idea de que el Estado marcha hacia el futuro, la verdad vamos al precipicio. ¿Qué falla en Coahuila? Casi todo. O todo, para no entrar en dimes y diretes.

Mi percepción es amarga. Creo que no estoy solo. Para fortuna mía, muchos lectores me abordan para comentar en sus respectivas áreas de conocimiento e influencia, que poco o nada funciona. Se quejan agriamente del estado que guardan la administración pública estatal y dicen, no hay motivo de orgullo ni de esperanza. Una señora, maestra ella, se atrevió a más en su comentario, me espetó como en un susurro, ¡Ay señor Cedillo, nuestra única esperanza es ahora que se acabe el gobierno de Rubén!. Caray, me quedé callado. ¿Tan mal estamos?

En este generoso espacio he documentado y alertado sobre ese problema grave de salud pública que es la depresión, la melancolía, la cual roba la tranquilidad a nuestros corazones y nos mantiene a los atiriciados (la famosa ictericia) de rodillas. Lo anterior usted lo sabe, recurrentemente y en la región (Saltillo, Ramos y Arteaga) desemboca en los dolorosos suicidios. A trompicones, pero se avanza para atacar este flagelo. El titular de la Secretaría de Salud, Lauro Cortés, está en ello.  

No pondré de nuevo el dedo en la llaga que duele siempre. Ahora avanzamos. México acaba de superar a USA como líder en obesidad a nivel mundial. El hambre, la desnutrición y obesidad son factores determinados por la pobreza en la sociedad, según el informe del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados. En el año 2012, el 32.5 por ciento de la población del país padecía sobrepeso. La desnutrición crónica era del 7.25 por ciento en las poblaciones urbanas, cifra que se duplica en las comunidades rurales, en una edad promedio de cinco a 14 años.

Y aquí entra Coahuila. El 73 por ciento de las mujeres son obesas. El 69 por ciento de los hombres en Coahuila son obesos. En menores de edad, se incrementó de 33 por ciento en 2006 a 38 por ciento en 2012 la obesidad infantil. Lo anterior en base a la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición. Tenemos entonces tres jinetes apocalípticos cabalgando desbocados en el Estado, los suicidios, la obesidad, la diabetes todos ellos, parcelas de Lauro Cortés.

Esquina-bajan

Según esta encuesta, la primera causa de muertes en la entidad y en el país, son las causadas por enfermedades cardiovasculares, en segundo lugar la diabetes. La Organización Mundial de la Salud certifica que 44 millones de personas padecen obesidad, seis de cada diez mexicanos tienen problemas de sobrepeso u obesidad. Luego de la obesidad vendrá la diabetes y el colesterol. El 44 por ciento de personas mayores de 20 años presentan este padecimiento. México es el primer lugar en América con pacientes de colesterol alto. Seis de cada 10 afectados no conocen sus niveles.  

Caray, perdón por insistir, pero está muy bien que Rubén Moreira y su equipo le peguen con singular alegría al viático antes de dejar la gubernatura, está muy bien que se jacten de traer dos empresas medianas, está bien que se pongan a tapar los hoyos en las calles, etcétera pero está ausente eso llamado calidad de vida, de moda en países civilizados.

No, no más empresas sino seguridad social para todos. No más corredores industriales, sino trabajo bien remunerado y jornadas laborales decentes. Al Secretario de Salud se le acumulan los pendientes como cuentas por pagar a este escritor en su buzón de bienvenida. Por estos días pediré nueva cita con él para avanzar en el tema del diagnóstico sobre los suicidios y de paso, colaborar en la obesidad y la diabetes, el asesino silencioso

Letras minúsculas

Justo cuando daba punto final a este texto, el doctor Cortés fue removido como Secretario de Salud y a iniciar de nuevo. Sube el piano, baja el piano. Uf.   


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