Los cambios de Peña Nieto

Opinión
/ 2 octubre 2015

Nadie debe llamarse a sorpresa si en cualquier momento los gabinetes legal y ampliado del gobierno de Enrique Peña Nieto experimentan cambios

Los tiempos que vienen para el gobierno federal son tiempos de cambio. ¿Por qué? Porque frente a 2015, la realidad político-electoral y la urgencia de resultados en el gobierno, reclaman nuevos colaboradores, cambio de estrategias y, sobre todo, operadores capaces de transformar en hechos las reformas aprobadas.

Por eso, nadie debe llamarse a sorpresa si en cualquier momento los gabinetes legal y ampliado del gobierno de Enrique Peña Nieto experimentan cambios que alterarán no sólo la fisonomía de la administración federal sino que acomodarán las fichas para las batallas titánicas de 2015 y 2018.

Así, los primeros cambios del gabinete legal y ampliado se podrían producir por motivos políticos-electorales. ¿Cuántos secretarios de Estado y titulares de otras posiciones de la administración federal serán trampolín para la elección de los nueve gobiernos estatales y para la Cámara de Diputados; cuantos podrían competir por una jefatura delegacional en la capital del país? Los ejemplos están a la vista.

Hasta hoy, en sus respectivos estados se menciona a Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, como precandidato al gobierno de Nuevo León, en tanto que Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Turismo, es mencionada como potencial aspirante al gobierno de Guerrero, a pesar de que nació en el Distrito Federal. Otro cuyo nombre aparece como eventual candidato del PRI al gobierno de Michoacán es Enrique Ochoa Reza, director de la Comisión Federal de Electricidad.

A su vez, es casi un hecho que el PRI nacional ensayará una atractiva fórmula para proponer a pesos pesados como candidatos a las jefaturas delegacionales del Distrito Federal. ¿Por qué? Porque en la capital del país el PRI se jugará una de sus cartas más importantes, ante la grieta que abrió en el DF la división entre el PRD y Morena.

Además, y por increíble que resulte, la emergencia electoral de 2015 consolidará a más de un secretario de Estado. Es el caso de Rosario Robles, la titular de la Secretaría de Desarrollo Social. Y es que contra la opinión de no pocos hombres del Presidente —y a pesar de los rumores que un día sí y otro también la colocan fuera del gabinete—, Robles será una pieza clave para contrastar las promesas que formulen los opositores del PRI, en la campaña de 2015 —en temas como pobreza, hambre y desigualdad—, frente a los programas emprendidos por el gobierno federal.

Más aún, en cuestión de semanas, los programas sociales del gobierno federal —como Oportunidades—, tendrán un cambio cualitativo y cuantitativo que, a querer o no, impactarán en la contienda electoral del año próximo. Por eso, Rosario Robles seguirá firme al frente de la Sedesol.

En el caso del PRI, es posible que se produzca un enroque entre el actual presidente nacional del partido, Camacho Quiroz, y el hoy presidente de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones. Es decir, Camacho podría llegar a San Lázaro como jefe de la bancada del PRI en la próxima legislatura, mientras Beltrones llegaría a la dirigencia del PRI, una vez concluido su ciclo de diputado federal.

La segunda razón de los potenciales cambios en el gabinete de Peña Nieto tiene que ver precisamente con la capacidad del gobierno de transformar las reformas en resultados concretos. Y es que una cosa es su aprobación y otra, muy distinta, su operación. ¿Cuántos de los actuales secretarios del gabinete son capaces de llevar adelante las reformas, como lo exige el pragmatismo de Peña Nieto?

La posición que más se tambalea —a pesar de la cercanía presidencial—, es la del secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Y es que una vez aprobadas las reformas que eran indispensables para el crecimiento económico, nadie podrá decir que no se le dio a Peña Nieto todo lo que pidió para hacer del suyo el mejor gobierno de la historia. Con esas nuevas herramientas, nadie tiene derecho a fallar, sea Videgaray, sea cualquier otro secretario. Y si no pueden, ¡que renuncian! Al tiempo.


EN EL CAMINO

Por cierto, de risa loca que diputados del PRD, PT y MC rechacen la reforma que permite al Estado asumir el pasivo laboral de Pemex, cuando lo mismo incluía la propuesta que en 2013 presentó Cuauhtémoc Cárdenas. Pura congruencia Aclara Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de AMLO, que Tanya Müller García, responsable del Medio Ambiente en el GDF, no es su prima. Bien, lo que nunca aclara es de donde ha salido el dinero que permite vivir sin trabajar a la familia de AMLO durante años. Pura congruencia.

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