Las nueve vidas de Marcelo

Opinión
/ 2 octubre 2015

Los políticos, como los felinos, suelen tener más de una vida. Los hay, incluso, que igual que reza el refranero popular, tienen nueve vidas. Y es el caso de Marcelo Ebrard, uno de los políticos más completos, pero con una trayectoria harto cuestionable. 

Y es que Marcelo superó ocho descalabros que, en otro caso, habrían costado la vida política a cualquiera. Pero hoy, y luego del octavo descalabro, Marcelo podría resucitar. 

1.— La primera vida de Marcelo Ebrard se remonta a la Secretaría General de Gobierno en la regencia de Manuel Camacho Solís, quien abandonó el PRI cuando Carlos Salinas designó a Luis Donaldo Colosio candidato presidencial. Camacho dejó el PRI el 13 de octubre de 1995 y se fue al exilio con Marcelo Ebrard. En 1997, Ebrard volvió a la escena pública como diputado federal del Partido Verde, aunque nunca militó oficialmente. 

2.— Tres años después y dueño del Partido Centro Democrático, Marcelo se postuló como candidato a la jefatura de Gobierno del DF, en tanto Camacho hizo lo propio como aspirante presidencial. Entonces Ebrard cometió un espectacular acierto al declinar su candidatura a favor de Andrés Manuel López Obrador; decisión que le valió el apoyo del tabasqueño. 

3.— La declinación de Marcelo significó un lugar de privilegio ante el poderoso jefe de Gobierno, al grado que en 2002 Obrador lo nombró secretario de Seguridad Pública. Sin embargo, Ebrard fue echado del cargo por Vicente Fox, luego que el 24 de noviembre de 2004 una turba de pobladores de San Juan Ixtayopan, Tláhuac, quemó vivos a dos agentes de la PFP sin que la policía capitalina interviniera. 

4.— Parecía el fin de Marcelo, pero AMLO se enfrentó con el presidente Fox y el 9 de febrero de 2005 revivió políticamente a Ebrard al regresarlo a su gabinete como secretario de Desarrollo Social. 

5.— Desde la Secretaría de Desarrollo Social, Marcelo revivió y pronto se posicionó como delfín de López Obrador. Con el apoyo de éste Marcelo ganó la candidatura del PRD al GDF, a costa de las aspiraciones de Jesús Ortega, que hoy prácticamente lo echó del PRD. 

6.— El 20 de junio de 2008 Marcelo vivía la gloria como jefe de Gobierno cuando un operativo mal ejecutado por la SSP-DF provocó una estampida humana en la discoteca News Divine. El saldo, 12 personas fallecidas, la mayoría adolescentes. Para “calmar las aguas” y salvar la cabeza, Marcelo entregó cabezas de policías y la de su secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega. Gracias a eso llegó a la escena Miguel Mancera. 

7.— En 2012 Marcelo estaba listo para ser candidato presidencial. Sin embargo, y luego de una feroz disputa con AMLO, declinó a sus aspiraciones y el 15 de noviembre de 2011 el PRD anunció a López Obrador como candidato presidencial. 

8.— Marcelo promovió a Miguel Mancera como sucesor, pero pronto empezó la guerra por la candidatura presidencial de 2018, que enfrentó a Mancera con Marcelo. El actual mandatario del DF utilizó las graves fallas de la L-12 del Metro para convertir a su antecesor en virtual candidato… a prisión. ¿Por qué? Porque el desfalco de la L-12 es no sólo descomunal, sino ofensivo para los capitalinos. 

Hoy podría empezar la vida nueve de Marcelo Ebrard. Y es que luego que el PRD le negó una diputación que le diera fuero para enfrentar el desfalco de la L-12, hoy podría anunciar que deja el PRD y se afilia al Movimiento Ciudadano, en donde podría ser diputado y luego candidato presidencial. Las nueve vidas de Marcelo, el felino de la política mexicana. Al tiempo. 

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