El septiembre de Aurelio Nuño

Opinión
/ 30 marzo 2016

Si el septiembre del secretario de Desarrollo Social José Antonio Meade rondó la insignificancia, el de Aurelio Nuño fue todo lo contrario, al punto de que hoy que comparezca ante los senadores, lo hará como Secretario de Educación Pública y no todavía como jefe de la Oficina de la Presidencia de la República. Una transformación que no era fácil siquiera de iniciar en un mes. Nuño la hizo. O, si se prefiere, la está haciendo con éxito.

Complicada la posición de Aurelio Nuño, apunté aquí el 28 de agosto. Deja el invernadero para tratar de florecer en la hierba de una SEP de donde nadie ha salido robustecido políticamente en 22 años, desde que Ernesto Zedillo se sumó como segundo de la campaña de Luis Donaldo Colosio.

Por lo visto en estos 30 días, y a diferencia de Meade, su estrategia de arranque no fue de cautela extrema para medir en dónde estaba parado y hacía dónde se podía mover. Quizá su puesto en Los Pinos le dio un conocimiento de la SEP que le facilitó brincar ese tramo. Porque no paró de hacer y decir en el mes patrio. Veamos:

El 4 inauguró el Coloquio para la Educación Pública en Monterrey. El 7 encabezó la reunión nacional de autoridades educativas. El 9 estuvo con la ANUIES. El 10 participó en la sesión de la junta de gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. El 11 habló en la firma de las bases de coordinación con la Secretaría de Marina y se reunió con el SNTE. Para ese momento había conseguido que sus palabras alcanzaran las primeras planas y los tiempos estelares de radio y televisión al menos cuatro veces con propuestas, conceptos y frases: estaré muy cerca de los maestros, la reforma educativa es política, el diseño para dividir el País en cinco regiones educativas y el incremento en la cobertura de las universidades.

Y así siguió: el anuncio del programa de educación bilingüe el 12, la imaginativa idea de visitar las escuelas primarias cada lunes, su discurso en la toma de posesión de Silvia Giorguli en el Colegio de México el 21, la firma y fotos en el acuerdo entre el SNTE y el INAI el 23, la revisión de proyectos con el BID el 26, el alto al rumor de que los libros de texto dejarían de ser gratuitos el 28, en fin. Si el objetivo era enseñar que había arribado a la SEP, objetivo cumplido. Si lo era ir moldeando un personaje fuerte, con identidad, parece que va en el camino.

Sobresaliente comienzo, pero no deja de ser un primer round bien librado. Nuño sabe que para avanzar necesita obrar el milagro de que en 18 meses la reforma educativa le alegre el rostro al País. Y eso, como diría el clásico, eso es otra cosa.

Algo más que buen manejo de agenda, discurso e imagen.

MENOS DE 140 En grande, la comida que hoy le ofrecerán los profesores de la Facultad de Derecho de la UNAM a Sergio Alcocer.

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