El Presidente está a tiempo de relanzar su gobierno

Opinión
/ 30 marzo 2016

Enrique Peña Nieto arriba a la llamada semana del Presidente ante una sociedad que parece tan desilusionada de su mandatario como en el último año de Vicente Fox. Y tan irritada como en el primero de Ernesto Zedillo.

Hace 365 días se escribía y hablaba de un Presidente que cambiaría y transformaría a México, alguien que sería recordado como un Adolfo Suárez, como un Lula. Tenía el viento a su favor, las estrellas se le estaban alineando. Después ocurrió lo ya sabido. El Presidente leerá el miércoles su mensaje de mitad de sexenio con un déficit en el objetivo esencial de darle estabilidad, certeza y rumbo al País.

Es un fracaso que se puede medir. Propongo tomar la escala que él propuso el 2 de diciembre de 2012 en la firma del Pacto por México. Dibujó cinco categorías. Sólo la quinta podría considerarse razonablemente cumplida. Una de cinco es un 20%. El gobierno del presidente Peña Nieto termina la primera mitad con un triste 20% del objetivo cumplido.

Dijo que nos transformaríamos en una sociedad de derechos. Sin comentarios. Suma: 0.

Habló, en segundo término, de fomentar el crecimiento económico, el empleo y la competitividad. ¿Crecimiento? ¿Mejores empleos? ¿Explosión productiva? ¿Nuevo modelo de competencia? Suma: 0.

El tercer punto se centró en lograr la seguridad y la justicia, en hacer realidad el anhelo y derecho de los mexicanos de vivir en un entorno de paz y tranquilidad. Hoy, más allá de los galimatías estadísticos que empuja el gobierno (y varios gobiernos estatales), México no es un País más seguro ni pacífico. Michoacán, Guerrero, Morelos, el Estado de México, Veracruz, desde luego Tamaulipas, son botones de muestra para cancelar el triunfalismo. Suma: 0.

El cuarto aspecto tampoco requiere mayores comentarios: Incrementar y comprometer la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción. Hay una percepción de desaseo y deshonestidad comparable a la de finales del salinismo y el lopezportillismo. Suma: 0.

El Pacto, las reformas, el estilo negociador, las elecciones, las alternancias, la pluralidad, la fuerza creciente de las organizaciones de la sociedad permitirían aprobar el quinto objetivo: perfeccionar las condiciones para una gobernabilidad democrática. Suma: 20. Son 20 de 100, 20%.

El miércoles, el Presidente puede cumplir el trámite con un discurso de auto celebración que ni él se va a creer. O puede expresar una autocrítica de ese 80% rezagado, trazar una ruta asequible y arengar para relanzar su gobierno. El mapa es el discurso del 2 de diciembre de 2012. Con eso bastaría.

El presidente Peña Nieto está a tiempo para entregar buenas cuentas y marcharse con una buena imagen. Mil días por delante son una gran oportunidad.

MENOS DE 140

Cuatro en la mira de El Bronco: José Aguirre Campos, Ramiro Tamez, Carlos Bremer y Francisco Cienfuegos (con todo y fuero). Faltan 35 días.


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