A mis amigos norteamericanos: mírense en el espejo de Trump

Opinión
/ 26 febrero 2025

Plácido Garza detona una analogía entre la presidencia de EEUU y el imperio romano

Les platico:

A mi mentor en el conocimiento de la lengua solía llamarle “Mir el Gramático”.

Me refiero al finado Dr. Daniel Mir, que ha sido el único miembro activo de la Real Academia Española avecindado en México.

Mi otro mentor -éste en el periodismo- el Lic. Alejandro Junco de la Vega, nos lo impuso siendo muy chavos, como soporte estructural de nuestra formación en dicho oficio.

Cuando le platicaba este hecho a mi abuela la alcaldesa, ella me decía: “Estás amamantándote de la mejor leche que hay en México en el español”.

Recuerden que desde los 7 años también escribía en inglés, merced al tiempo que pasé encomendado y recomendado por mi abuela, en la “Academia Blanco”, de la que ya les he platicado.

Anoche, después de mi encuentro con Andrés Meza, quien se va a vivir a España “para siempre” -como él dice- llegué a mi casa con “Mir el Gramático” en la cabeza.

Me fui a la cama con una analogía diabólica en la mente, que se me ocurrió hacer entre el gobierno de Trump y el mandato de uno de los emperadores más sabios de la historia romana: Marco Aurelio, que entre los años 170 y 180 d.C. dictó los manuscritos de una obra única, que originalmente fue redactada en griego en 12 tomos y que plasma los últimos años de la vida interior de quien fuera padre de una de las mayores calamidades de Roma: Cómodo.

Quien trajo a mi memoria Las Meditaciones de Marco Aurelio, fue Rodrigo, el mayor de mis hijos, con quien también me vi este fin de semana.

Este es el resultado de mis dos encuentros. ¡Arre? ¡Arre!

- A diferencia de Marco Aurelio, Trump fue educado por un padre distante y ensimismado en su misión de amasar fortuna en su faceta de constructor, llegó a edificar 27,000 edificios en Nueva York, haciendo ricos a los gobernantes que se atravesaban en su camino.

- Linaje noble el del emperador romano; ennoblecimiento económico el del 47o presidente norteamericano. Recuerden, hoy en día se le rinde culto a quienes se vuelven ricos muy pronto y a eso se le llama ser “de buenas familias”.

- Meditativo y ascético Marco Aurelio; de dudosa autenticidad, Donald.

- Muertes broncas y amontonadas de las que estuvo rodeado el romano por tanta guerra; fáciles, dóciles y de una en una, las del norteamericano.

- Magnánimo con sus adversarios y vencidos el emperador; vengativo y despiadado con los suyos el presidente.

- En vez de cortarles la cabeza, Marco Aurelio silenciaba los nombres de quienes conjuraban en su contra, hacían complots y se sublevaban a su imperio; Trump los exhibe y se mofa de ellos.

- El emperador acallaba y desalentaba las intrigas y los murmullos cortesanos; el presidente los alienta e incluso los premia.

- Indulgencia hacia otras ideologías y creencias diferentes a las suyas (Marco Aurelio); persecución y ferocidad hacia las que van en contra de él (Trump).

- Marco Aurelio asociaba su muerte con el olvido; Donald Trump, con la gloria e inmortalidad.

- Por un lado, la filosofía del emperador; por el otro, la retórica circense y la oratoria populista de concierto del presidente.

- Maduro y aplomado el romano; extravagante, enigmático y atrabiliario el norteamericano, o lo que es lo mismo: destemplado y violento.

- Austeridad pública y frugalidad privada la del emperador; exactamente a la inversa las del presidente.

- Marco Aurelio nunca tuvo que luchar por el poder; Donald Trump no hace otra cosa desde que nació.

- El emperador no dejaba que los generales le obtuvieran las victorias en el segundo siglo d.C, él en persona se hacia presente en los campamentos de batalla y se las ganaba cabalgando al frente de sus tropas; en cambio, el presidente de EEUU le pide a Marco Rubio -su Secretario de Estado- que vaya a Panamá a Honduras y Costa Rica a arrodillar a sus presidentes ante el imperio hegemónico del siglo XXI.

- Ambientes sobrios después de las victorias de los romanos; festivos y licenciosos los de los norteamericanos.

Cajón de Sastre:

- Después de esta comparación entre los dos gobernantes, una sola similitud veo en ellos:

- Las tropas guerreras de Marco Aurelio regresaron de las tierras conquistadas con algo más que la victoria: llevaron a Roma la peste de viruela y sarampión, que devastó al imperio entre los años 165 y 180 d.C.

- Las “tropas comerciales” de Donald Trump vuelven victoriosas a Estados Unidos con otro tipo de peste, igual o más letal. Adivinen ustedes a cuál me refiero...

- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván.

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