A pesar de la sangre, el carbón no se toca... el negocio sigue intacto
COMPARTIR
TEMAS
Se cumplen 17 años de la explosión en la mina de Pasta de Conchos y a pesar de las promesas de no repetición, las tragedias se siguen presentando. Desde la muerte de 65 mineros, la madrugada de un día como hoy, otros más de 130 trabajadores han muerto. Cada año, invariablemente, la región se enluta con una tragedia minera. Pero a pesar de la sangre, el carbón no se toca. El negocio sigue intacto.
La no repetición de las tragedias es una de las demandas que han quedado en el aire. Las estadísticas allí están. ¿Por qué no se corrige? Porque significaría castigar a altos empresarios y políticos que evaden la responsabilidad.
Las muertes siguen igual que el negocio. Nada cambia en una zona que, como dice la activista y directora de la Organización Pasta de Conchos, Cristina Auerbach, se ha convertido en una “zona de sacrificio”.
Lo que importa es el contrato, el carbón que se vende a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunque este mineral represente hoy en día sólo el 4 por ciento de la fuente de electricidad del país.
Esta semana publicamos en Semanario un amplio reportaje sobre cómo a pesar de que la CFE se jacta de que le compra a micros y pequeños productores por un tema de justicia, en realidad la investigación de las empresas es tan deficiente, que una cuarta parte de los recursos asignados en contratos ha ido para empresas ligadas a la alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores Guerra y su familia. ¿Cómo es esto posible? A través de terceros, de empresas creadas en el papel por otras personas, pero que tienen vínculos con la familia. Son los nuevos mineros que no tienen experiencia, pero sí contratos millonarios.
Inclusive la relación de al menos cuatro empresas la confirmó la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Así lo explicó la ASF: “La empresa Minerales Amarani S.A. de C.V., nombró a su Comisario el 12 de diciembre de 2019; sin embargo, éste en la misma fecha ingresó a la empresa Coal de Sabinas, S.A. de C.V., como Accionista y se retiró el 10 de abril de 2020, y en el periodo del 17 de febrero al 23 de noviembre de 2020, estuvo en la empresa El Volcán Consorcio RC, S.A. de C.V., como Administrador único y Accionista; además tiene parentesco con un accionista de la empresa El Volcán Consorcio RC, S.A. de C.V., por otra parte la Administradora única y Accionista de la empresa Minerales Amarani S.A. de C.V., tiene parentesco con el Representante Legal, Administrador único y Accionista de la empresa Minerales Don Chilo, S.A. de C.V.”.
La ASF no hace referencia a qué familia, pero una búsqueda en el Registro Público de Comercio (RPC) de las empresas confirma que se trata de la familia de la Alcaldesa.
AL TIRO
La respuesta de la CFE a estas observaciones fue que la relación entre empresas no guarda relación con la libre competencia y que “no está obligada legalmente a verificar la relación existente entre potenciales proveedores”.
El negocio del carbón no se toca. La postura actual de la CFE de asignar contratos a micros y pequeños productores para su beneficio es una farsa porque no existe mayor involucramiento e investigación. Y mientras no se ponga en regla una actividad, las medidas de no repetición de las tragedias también serán una mentira.
Hoy, a 17 años de la tragedia de Pasta de Conchos, nada parece sacudirse: no se cumple con la promesa de la recuperación de los restos de los 63 mineros atrapados, una nueva tragedia es latente y el negocio sigue siendo el mismo. El carbón no se toca.
TE PUEDE INTERESAR: El jalón de orejas a la alcaldesa y alcaldes morenistas
Encuesta Vanguardia
https://vanguardia.com.mx/binrepository/1152x768/0c60/1152d648/down-right/11604/IMWU/francisco-j-rodriguez_1-81780_20220606212912.png