El jalón de orejas a la alcaldesa y alcaldes morenistas

El jueves 2 de febrero, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se reunió con la alcaldesa y los alcaldes coahuilenses que llegaron a su cargo a través de Morena.

En una reunión no oficial, porque fue meramente partidista, el secretario básicamente les ordenó apoyar al candidato Armando Guadiana y no andar tocándole las costillas al diablo por apoyar a Ricardo Mejía Berdeja.

No era un secreto que muchos de ellos, particularmente la alcaldesa de Múzquiz, Tania Vanessa Flores, habían apoyado previo al anuncio del partido al exsubsecretario de Seguridad. Pero desde que inició el proceso de “precampañas” habían guardado silencio.

El jalón de orejas del secretario fue notorio. Al día siguiente, la alcaldesa estuvo presente en el evento de Guadiana en el municipio de Sabinas.

El jalón de orejas fue evidente. La orden fue clara. De hecho, prácticamente lo reconocieron en tribuna en el evento en Sabinas.

“Yo apoyo al único precandidato que representa la Cuarta Transformación, a quien representa el proyecto de nuestro Presidente; ya nos dieron el mensaje claro y es que vamos a apoyar a Armando Guadiana porque tenemos que apoyar al movimiento... Y porque es un honor estar con Obrador y con Morena”, dijo Tania Vanessa Flores en el evento de Sabinas, un día después de la reunión con el secretario.

El alcalde de San Juan de Sabinas, Mario Alberto López, también estuvo presente en el evento y cuando tomó el micrófono dijo que les habían mandado un mensaje del Presidente: “ya nos mandaron el mensaje de arriba”, refirió.

Al presidente López Obrador, quien se jacta de no entrometerse en temas electorales, lo delataron sus alcaldes.

En todo momento los discursos de Flores y López hacían referencia a que el candidato único del movimiento era Guadiana y no otros, en referencia a Mejía Berdeja. “No vamos a dejar que nos engañe ningún otro movimiento”, “el único representante de la Cuarta Transformación es el senador”, “el único, el original”, eran algunas de las frases de Flores o López.

Al término del evento político, la alcaldesa de Múzquiz fue cuestionada sobre las preferencias de su hermano, el empresario minero Antonio Flores Guerra, y de inmediato se desmarcó:

“Mi hermano es muy independiente. Hay que saber diferenciar Tania Flores y el licenciado Antonio Flores. Cada quien es libre de participar y de apoyar en diferentes partidos políticos. Mi hermano no pertenece a ningún partido político, en familias podemos tener diferentes ideologías partidistas, a lo mejor mi hermano quiere ser cristiano y yo católica. Yo soy Morena y me mantendré Morena”.

AL TIRO

El jalón de orejas sirvió.

Al menos Múzquiz quedó destruido después de la inundación de hace algunos meses y requiere de atención por parte del Gobierno Federal. Es fácil suponer que favor con favor se paga y que si no es recíproco, ese apoyo de la federación al pueblo de Múzquiz, que en voz de su alcaldesa quedó como “zona de guerra”, no llegará si no regresan la bola.

De hecho, en el mismo evento la alcaldesa declaró que hay un compromiso del Gobierno Federal para ayudar a Múzquiz.

“Nos dejó la tranquilidad de que los alcaldes de Morena no están desamparados, hay que ver que se cumpla la palabra y se cumpla al pueblo de Múzquiz. Confiamos en la palabra. Viene de nuestro Presidente”, comentó la alcaldesa Flores Guerra.

Los discursos y declaraciones de la alcaldesa de Múzquiz y el alcalde de San Juan de Sabinas fueron reflejo de la indicación que recibieron, del jalón de orejas.

Por más que nieguen el intervencionismo del Gobierno Federal, ahí está la prueba. No sólo por la reunión partidista que ediles morenistas sostuvieron con el secretario de Gobernación, sino por el “mensaje” que recibieron, según ellos mismos reconocieron.

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En una región, la Carbonífera, donde la actividad minera es una actividad política y se reparten contratos de carbón a discreción de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), bastó un jalón de orejas para que los ediles morenistas se alinearan.