Aeroespacial con
sello mexicano
Una de las industrias que ha tenido un crecimiento contante y acelerado en nuestro país es la aeroespacial.
Este sector cuenta con ventajas estratégicas y competitivas en el mercado como los costos reducidos de hasta un 30 por ciento menos que otros países, cercanía con importantes mercados como el estadounidense, personal altamente calificado, entre muchas otras cosas que han ayudado a promover y elevar las exportaciones de este sector que abarca el diseño, fabricación, comercialización, mantenimiento y refacciones de aeronaves.
Para el caso de México las empresas operan principalmente en la división aeronáutica, 80 por ciento de ellas se dedica principalmente a la manufactura, en su mayoría de componentes básicos, 10 por ciento está enfocado a la investigación, y 10 por ciento lleva a cabo actividades de mantenimiento y reparación.
Actualmente, según datos de la Secretaría de Economía, en México operan más de 300 empresas relacionadas con este tema cuando en 2005 apenas y llegaban a 60, principalmente están en 18 estados de la República. Cabe señalar que Coahuila tiene 7 empresas de este giro.
Según datos de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia), México actualmente ocupa el lugar 14 en manufactura aeroespacial y sexto como exportador mundial de componentes aeroespaciales y está colocado entre los 10 primeros lugares como proveedor de componentes para el mercado de los Estados Unidos. Asimismo, el organismo señaló que la cifra estimada de exportaciones en 2020 fue de 6 mil 250 millones de dólares, en tanto que en 2021 sería de 7 mil 625 millones de dólares, y en 2022 se espera sea de 8 mil 845 millones de dólares.
La producción aeroespacial en México está concentrada en la aviación comercial civil. La mayor parte de las exportaciones son motores, fuselajes, trenes de aterrizaje, sistemas de conexión, puertas y otros componentes, con destinos en Estados Unidos, Francia, Alemania y Canadá.
Uno de los objetivos de esta industria a raíz de la pandemia es redefinir el desarrollo de cadenas de suministro con el objetivo de conectar a las empresas grandes con más pymes, apoyar más inversiones en nuevas empresas que incursionen en el clúster aeroespacial para mantener el crecimiento del 14 por ciento que se traía en esta industria antes de la contingencia sanitaria. Sin duda, este giro industrial representará al mediano plazo un buen bastión de las finanzas de nuestro país, desarrollando tecnología de punta pero sobre todo, empleos altamente calificados y bien remunerados económicamente.
