Agenda política (18)
COMPARTIR
“Permanecer en el silencio/ de esta luz./ Eso es todo”. ¿Cómo interpreta usted señor lector, estos tres versos poderosos de este pequeño poema de pocas sílabas, pero el cual abre lejanías? Son de Antonio de Galicia. Es un poema de un libro en preparación el cual generosamente me ha dado a leer, “Desierto e infancia. La soledad del pájaro herido”. Sí, poemas de alta factura sobre eso llamado vida. Y sí, también, creo usted ya lo notó: el pequeño y poderoso poema habla de Dios... sin nombrarlo.
Permanecer en su luz. Si Dios es la luz, el infierno y Satanás son las sombras por antonomasia. Y si hay sombras funestas y está la presencia del maligno latente, pues eso y no otra cosa es la maldad: la raíz y presencia del mal. Y usted lo sabe porque anteriormente y con motivo de los “7 Pecados Capitales” cuando lo escribí en estas páginas, hay el mejor ejemplo del mal (la soberbia, el creer que se puede vencer a Dios y su bondad. Cosa que al parecer, en México sí se puede. Y diario. Sucede diario) en la personificación de Satanás en voz del gran poeta inglés, John Milton en su célebre y eterno “El Paraíso Perdido”.
Esta saga de textos donde estamos explorando el mal, la maldad demoniaca y su manifestación fiera, bestial y de proporciones caninas, una cosa de la canalla, en este México abnegado, ha sido bien recibida por usted y ha tenido gran respuesta y eco. ¿Nacemos torvos, malignos, tenemos un gen en nuestro ADN de pura maldad y sevicia o bien, dicha maldad es un condicionamiento de la naturaleza y sociedad la cual así nos forma?
He recibido un paquete de la ciudad de México con una nota escrita de puño y letra del maestro, el escritor Frank Stinkfoot. La nota a la letra, dice: “Maestro Cedillo, estoy leyendo con atención y placer sus textos sobre el mal en VANGUARDIA. Sus ideas son buenas y puntillosas. No tanto como las mías, pero se agradece en este mar de mediocridad compartida, una pluma osada y audaz como la suya. Le envió un abrazo y un libro de su observancia. Con afecto... FS”.
Agradezco al sabio maestro su deferencia. Creo usted lo nota y lo sabe, desde la atalaya de su soberbia, el maestro Frank siempre pontifica. Pero, el traje le queda bien. El libro, una aplanadora de ideas a saber: “La naturaleza y la norma. Lo que nos hace pensar”. Un verdadero diálogo, conversación y confrontación en el infierno entre dos ases universales: Jean-Pierre Changeux (neurobiólogo) y Paul Ricoeur (escritor, filósofo, pero sobre todo, hermeneuta).
Más de 300 páginas donde desfilan ideas, autores, sofismas, transparencias, preguntas, análisis científicos, autores clásicos y modernos, biólogos, matemáticos... Todo, con el fin de llegar a elucubrar ciertas ideas precisas sobre el fenómeno del pensar, el ser inteligentes; la exigencia y acatar una norma, dónde radica la moral, la ética y sí ésta (o su contrario, la maldad) es cosa o mecanismo neuronal o paradigma que la sociedad transfiere e impone.
ESQUINA-BAJAN
¿Lo notó verdad? Es exactamente nuestro presupuesto con el cual iniciamos esta saga de textos, pero también, es algo en lo cual tengo años explorando y de lo cual le he publicado aquí y desde siempre, mis reflexiones. ¿Nuestra naturaleza es definitiva y naturalmente maligna? Un breve texto, algunas palabras del neurobiólogo Jean-Pierre Changeux: “... la vida en la naturaleza es un ‘combate de gladiadores’. Por el contrario, la moral revelada por Dios en el Sinaí fundada a los hombres, como lo enseñaba Calvino, para domar su naturaleza fundamentalmente maligna”.
Punto uno: Cuatro días de terror. Bueno, eso fue como un bloque oscuro y tenebroso, aunque los días negros se abaten sobre todo el país cotidianamente. Del 9 al 12 de agosto se reportaron narcobloqueos, ataques a comercios organizados, levantones, quema de transporte público en los siguientes Estados de la República Mexicana: Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Zacatecas, Morelos, Guanajuato, Jalisco, Michoacán... el saldo en vidas humanas: 394 muertos.
Punto dos: ¿Y el viejecito de Palacio? No hay autoridad. El estado de derecho es inexistente. Andrés Manuel López Obrador habita su propio mundo, sus propias y megalómanas obras materiales. Si usted pone el acento en los anteriores Estados ya en manos del crimen organizado, se dará cuenta de una constante: 90 por ciento de ellos son gobernados por Morena.
Punto tres: ¿El mal tiene color? Al parecer es el negro. El cual no existe. El negro es ausencia de luz, de color. Por lo cual y no pocas veces, el negro se considera un color neutro. Por eso la sotana o vestimenta cotidiana de los padres de la iglesia católica es el negro. Pero, con más frecuencia, el negro simboliza el mal (magia negra). De aquí que el cuervo (Edgar Allan Poe, el genial Poe lo atestigua) anuncia mala suerte, enfermedad y muerte.
Punto cuatro: Los regiomontanos se han perdido completamente. Si antes eran monotemáticos (sólo hablaban y se entretenían con el soccer), flemáticos y aburridos (tienen cines pero no bibliotecas en sus casas), hoy son un club de adocenados, arrodillados. El pasado 14 de agosto, el Gobernador virtual de NL, Samuel García, comparó a López Obrador... con el dios de la lluvia.
LETRAS MINÚSCULAS
El mal no se llama Satanás ni tiene pezuñas. El mal habita en México.