Beatriz Eugenia Fraustro Dávila, diputada al Congreso de Coahuila
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Ella es una mujer joven, fresca, propositiva, emprendedora, comprometida con el desarrollo económico, promotora del progreso productivo entre empresarios, trabajadores, jóvenes emprendedores y el Estado con sus principales actores como son la sociedad, los gobiernos y el poder legislativo que será la instancia donde Beatriz Eugenia Fraustro Dávila, actual candidata y futura diputada al Congreso del estado por el 15 Distrito, será la joven mujer que promoverá la armonía productiva y la promoción económica y, sobre todo, que desde su curul no habrá promoción alguna que abone a la polarización destructiva entre los coahuilenses que sólo desean que siga prevaleciendo el clima de seguridad, paz, progreso y bienestar del que ahora gozamos.
Y es que en este sexenio del obradorismo rampante vemos cómo se arraiga el encono, el odio, el insulto y esa ponzoña de las “mañaneras”, como la del miércoles pasado que vimos a un presidente de la República llamando a sus adversarios “¡pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, marranos, cerdos y gorgojos!”. Motivo principal que nos anima a votar por la Alianza Ciudadana por la Seguridad, porque cierto es que ese rencor arqueológico, ese odio ancestral y esa fuente inagotable de ponzoña son el motor principal del baño de sangre que ahoga a este país.
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Y es que hoy vivimos en un país asesino, en poder de la delincuencia organizada y gobernado por un paranoico anclado en el pasado, delirante del neoliberalismo, resentido ultramontano, un sátrapa que enseña fauces y dientes en cada “mañanera”, diariamente rabioso y amenazante, infundido del rencor eterno de Luzbel y Belial, la boca espumosa y el ojo fatal, como bien lo predijo el gran Darío, cual presagio del lobo Andrés, el presidente del sexenio que ya rebasó los 150 mil homicidios y contando, nuestro “homo, homini, lupus”.
Asunto que nos lleva a reflexionar nuestro voto para el próximo 4 de junio. Y al respecto sólo hay dos opciones: una para conservar nuestra seguridad, paz y bienestar y la otra para embarcarnos en el marasmo aterrador de la Cuarta Transformación, la cual, como si no fueran suficientes nuestros problemas, ha abierto las fronteras del sur de par en par, recibiendo oleadas de migrantes de todo el mundo sin medir, prever o calcular las consecuencias catastróficas que seguramente pagaremos como otro más de nuestros males.
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Y lo más prudente será votar por gente de bien, como ya dijimos, gente joven, limpia, propositiva y emprendedora, como ya demostró ser la joven Beatriz Eugenia Fraustro Dávila en su exitoso desempeño como sexta regidora del Cabildo de Saltillo, al lado del entones alcalde Manolo Jiménez Salinas, donde dieron un gran impulso al desarrollo de proyectos productivos que enseñan a los jóvenes a concretar negocios, empresas, comercios y en pocas palabras, los enseñan a pescar.
Y usted podrá decir que este columnista es un incensario, un botafumeiro que les quema incienso a Manolo Jiménez Salinas, a Beatriz Fraustro y a su Alianza Ciudadana por la Seguridad, pero digan lo que digan, lo cierto y evidente es que si Morena, PT, PVEM o la 4T llegan al poder en Coahuila y si acaso siguen gobernando a nivel federal, tenga usted la seguridad de que muy pronto todos estaremos en la miseria, pidiendo limosna sin saber a quién, ya que todos seremos indigentes mendigándonos limosna unos a otros porque, para entonces, todos estaremos jodidos.