Caso VANGUARDIA: Si los caminos del Derecho son derechos, ¿por qué empeñarse en torcerlos?

Opinión
/ 22 agosto 2025

Se pide sea adjudicado el edificio donde el periódico se imprime, lo que hace suponer que se esté induciendo a querer acallar al medio, intención que violaría la libertad de expresión

En México acaba de hacerse público, según la reforma que emprendió la llamada Cuarta Transformación, un nuevo sistema judicial que se ha conformado con ministros de la Corte, magistrados y jueces federales y locales, cuyo inicio de los trabajos será en septiembre de este año, mismo que fue elegido mediante el voto popular.

Eso, por un lado. Por el otro, a los ministros, magistrados y jueces que están por terminar su trabajo bajo el sistema anterior, al parecer les están apurando finiquitar los asuntos de su periodo, por lo que es claro que la velocidad que le están imprimiendo adquiere visos que los hacen cometer inconsistencias en los resultados, sin importarles que con ese proceder se puedan cometer daños al dictar sentencia.

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Por estos días se ha mostrado lo deteriorado de ese sistema judicial federal antepuesto, si no, mire usted: la noticia que está invadiendo la atmósfera ha trascendido los límites locales, en donde se involucra al periódico VANGUARDIA, de esta ciudad de Saltillo, el cual se está viendo estrujado al invocar una justicia que ha quedado en duda por la lejanía de su esencia, la cual deriva en una escasez de certeza jurídica que obliga a procurarla y no arroparla bajo el manto de agentes poderosos que presuntamente retribuyen espléndidamente sus servicios con el fin de desviar la verdadera justicia, la cual dicta que debe dársele a cada quien lo que le corresponde.

El sistema federal aplicable debe ser recipiendario de equidad, que proporcione confianza a las partes en un asunto que dirime el pleito en que se ven envueltos, pues se supone que la justicia debe estar al alcance de todos, no sólo de los que tienen los recursos necesarios para pelear. Lo que indica que, en el caso que nos ocupa, demuestran cómo trabajan para potentados. Si no, diga usted, ¿cómo es posible que la justicia llegue según posibilidades económicas? Pues en el caso a que me refiero arriba (VANGUARDIA), el Tribunal Colegiado en Materia Civil del Octavo Circuito llevó a cabo la audiencia en la que las partes seguramente tuvieron el apoyo de un equipo de abogados.

Hago esa reflexión con el objeto de diferenciar el sistema que en otros casos –repito, otros casos– deja sin defensa a personas presas de vulnerabilidad por carecer de los recursos necesarios y se ven derrotados en sus pleitos. Eso me parece que son actos en que la certeza jurídica no se aplica igual para el que no tiene dinero. Pero eso es otra cosa, en el sentido de que a los asuntos que son carentes de gran relevancia le ponen menos atención para dictar sentencia.

Pero volvamos al caso que por estos días se ventila sobre VANGUARDIA; el asunto es referente al otorgamiento de un crédito por el que se pide, por parte del demandante, saldar una deuda que fue contraída hace años mediante un crédito que el demandado afirma inexistente, tomando en cuenta que no fue avalado por una institución bancaria y que para resarcirlo se pide sea adjudicado el edificio donde el periódico se imprime, lo que hace suponer que se esté induciendo a querer acallar al medio, intención que violaría la libertad de expresión que reconoce la Constitución federal.

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Este medio se ha sostenido durante cincuenta años bajo la línea que predica, es decir, publicar los hechos como realmente acontecen, siguiendo la línea que se instituyó desde su inicio con el lema que sigue siendo “El Periódico Libre”. El periódico se imprime por una máquina, no por un edificio.

Al parecer todavía hay manera de revertir la sentencia, pues para eso es necesario que la Corte atraiga el pleito tal como se le pidió y dicte lo procedente, pues ha dicho que al Octavo Tribunal no le toca decir la última palabra. Además, recordemos que se utilizó el recurso de la recusación con el objeto de que sea apartado por un posible conflicto de intereses u otra razón que justifique su falta de imparcialidad.

Se lo digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

X: @aguirreperalesf

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