Conoce a Edgar, el niño acordeonista que tocó junto a Bobby Pulido en Saltillo
El pasado 5 de diciembre el músico de 13 años sorprendió al cantante y a su público al interpretar de manera impecable algunos de los éxitos de este artista
Cuando los saltillenses acudieron a ver a Bobby Pulido el pasado 5 de diciembre en concierto, nadie se esperaba que el talento de un niño destacara sobre el escenario. Pero lo que Edgar hizo esa noche con el acordeón sorprendió a público y estrella por igual y se convirtió en un momento lo llevó a brillar.
Lo más sorprendente es que Edgar Ramírez Martínez, de 13 años y originario de San Antonio de las Alazanas, Arteaga, lleva desde los 11 años aprendiendo este instrumento —gracias a su maestro Ramón Saucedo— y ya logró interpretar grandes temas del género regional de forma impecable.
En entrevista con VANGUARDIA, el joven músico compartió que su padre, fan del género, compró el acordeón, con el que ahora Edgar ha destacado en varios escenarios, de un hombre que lo obtuvo como regalo de Valentín Elizalde, en agradecimiento por su buen servicio y hospitalidad en una ranchería de Arteaga.
“Él lo compró antes de que yo naciera y siempre se ilusionó con que yo aprendiera a tocarlo”, recuerda.
“Me aprendí muy rápido las canciones en el acordeón”, comparte sobre cómo se preparó para ese momento, “yo no esperaba que me subieran, pero llevaba un cartel con las canciones que traía listas. Compramos los boletos en la zona VIP y nos tocó al lado del escenario, pero el cartel no se veía bien desde ahí”.
“Me colé”, recordó entre risas, “fui al frente del escenario donde me podía ver mejor y sí alcanzó a leer el letrero, pero no creo que pudiera leerlo bien, yo creo que por eso no me subió al principio [...] Fue gracias a Gaby Montemayor que me dejaron subir al escenario, ella ya se iba a ir y me encontró en el pasillo, leyó mi cartel y me preguntó si sabía tocar muy bien, y pues para tener poco tiempo tocándolo se me ha dado muy bien. Como mis papás no pudieron pasar ella mandó a alguien por mi mamá para que no estuviera solo, ya empezaron a hablar y me dijeron que las canciones que yo traía eran las últimas que iba a tocar Bobby. Me dio una sola oportunidad, por eso estaba muy serio en los videos, y cuando hice el cambio de canción con ‘Desvelado’ agarré más confianza y empecé a sonreír”.
Al momento de subir al escenario, contó, le prestaron un acordeón que le quedaba demasiado grande y eso volvió un poco difícil su presentación, hasta que Hugo de la Rosa, vocalista de Bobby Pulido, amablemente le ayudó a sujetarlo para poder tocar con buena técnica y sacar a relucir su talento y práctica. A finalizar se tomó una foto con el cantante —quien, junto con su propio padre, el también cantante Roberto Pulido, le firmaron su sombrero—, y al terminar se reencontró con el cantante en su camerino, quien le dijo que tiene gran futuro y que le sorprendió su presentación.
Originario de San Antonio de las Alazanas, también tuvo oportunidad de tocar con Los Invasores de Nuevo León el año pasado, durante la Feria de la Manzana. Este año, en el mismo evento, volvió a subirse al escenario, ahora con El Poder del Norte. También intentó tocar con los Cardenales de Nuevo León y espera en algún momento tener la oportunidad de
En su escuela, la Secundaria Vicente Dávila Aguirre ha tocado ya en varias kermeses y recibieron con orgullo su historia junto a Bobby, además de que recibe el apoyo de sus compañeros y maestros. Y reconoce que le hace falta aprender mucho más de este instrumento, pero destaca cómo el apoyo de sus padres le ha permitido sacar todo el potencial de su pasión por la música.
“Mi papá no puede tocar este acordeón que compró porque está en silla de ruedas, pero siempre dijo, este va a ser para mi hijo... y pues aquí está su hijo”, dijo Edgar con orgullo.