Ciclovía temporal en Saltillo: por una movilidad más inclusiva

La semana pasada comentamos en este espacio sobre la Semana de la Movilidad y las actividades que se llevarían a cabo en el marco de esta iniciativa. Abordamos en ese momento la instalación de un Parklet en el corazón de Saltillo, justo frente a la Plaza de la Nueva Tlaxcala.

En esta ocasión compartiremos otra de las actividades, consistente en la intervención del carril derecho de la calle Allende, en el centro de Saltillo, entre Presidente Cárdenas y Múzquiz, mismo que se convirtió por espacio de cuatro horas en una ciclovía temporal, aprovechando que en ese carril está prohibido estacionarse.

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Este tipo de intervención ayuda a la transformación momentánea del espacio urbano, invitando a personas conductoras y transeúntes a redescubrir la diversidad de oportunidades para desplazarnos que ofrece la ciudad. La posibilidad de probar un uso diversificado de la vía pública ayuda a vislumbrar una alternativa real, haciendo notorio el bajo impacto y el enorme beneficio que aporta.

Su instalación precisa, por supuesto, de generar condiciones de seguridad para las personas ciclistas, por lo que se solicitó apoyo a la Subdirección de Tránsito Municipal, que aportó conos delimitadores y el acompañamiento de un elemento para evitar situaciones de riesgo.

Es necesario aquí hacer un reconocimiento a la disposición de la titular, Lic. Zulema Banda, quien desde que se le propuso la idea aceptó brindar el apoyo solicitado, dando seguimiento puntual a esta y las demás actividades desarrolladas. Es verdaderamente alentador contar con personas comprometidas con causas ciudadanas en el servicio público.

Adicional al apoyo con la delimitación y vigilancia del ciclocarril temporal, nos dimos a la tarea de señalizar con una pintura a base de cal y agua, que marcara el sentido de circulación ciclista, además de identificar la exclusividad de uso de este carril para el propósito comentado durante las 4 horas que duró la intervención. Una vez finalizada la intervención se limpiaron los puntos señalizados para dejar el sitio como lo encontramos.

Esta actividad nos permitió observar cómo reacciona la ciudadanía ante la intervención y en qué medida resulta afectado el tráfico de vehículos motorizados. Por ello, se realizó una evaluación de distintos aspectos de la intervención a efecto de contar con datos valiosos para futuras intervenciones y de justificar la viabilidad de permanencia del carril ciclista ensayado.

Fue interesante la respuesta de las personas a esta intervención. Por supuesto, hubo quienes no estuvieron conformes con ella, considerándola un atentado al derecho a la movilidad el quitar un carril a los automóviles. Sin embargo, hubo también quienes se sorprendieron del bajo impacto de la intervención, ya que auguraban una verdadera crisis de tráfico si se cerraba el carril.

También, quienes pensaban que por ese segmento vial nunca circulan ciclistas, se sorprendieron al observar un número de ciclistas espontáneos, que no sabían de la actividad, pero que pudieron aprovechar el carril temporalmente confinado para circular con seguridad a lo largo de esa parte de su trayecto.

También las personas ciclistas notaron una diferencia importante; dado que ya no tenían que preocuparse de que un automóvil pudiera ponerles en riesgo, como pasa en vialidades sin este tipo de infraestructura, pudieron percibir con mayor atención y detalle el entorno que recorrían.

Notaron negocios que antes les habían pasado desapercibidos, edificios con arquitectura interesante, oficinas para la realización de trámites, así como detalles de paisaje urbano que no fueron observados con anterioridad. Es evidente que la velocidad a la que transita una persona en bicicleta sumada a la seguridad que aporta el carril confinado permite una mejor percepción del entorno.

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Vale aquí decir que en esta actividad contamos con la participación de ciclistas integrantes de colectivos que realizan recorridos nocturnos por la ciudad. Su actividad es de la mayor relevancia porque ayuda a formar una cultura de ciclismo urbano responsable, al aprender cómo circular de la manera más segura posible, conviviendo con las demás formas de movilidad.

La intervención fue de enorme provecho y los hallazgos registrados en las evaluaciones son de gran valor para proponer una forma de lograr una ciudad más inclusiva, con movilidad diversificada y con la posibilidad de que el espacio público sea disfrutado por todas y todos, dejando claro que este tipo de acciones ayudan a visualizar mejor un futuro posible.

jruiz@imaginemoscs.org