Claudia: entre Cienfuegos y ‘El Mayo’ Zambada (II)
Con mirada fría, Claudia suda frío al pensar los escenarios que enfrenta. Dice para sí misma: tengo un gran compromiso con ambos personajes y lo que representan para el Estado mexicano
Es la hora pico de la Línea A del metro de la CDMX, la presidenta Claudia permanece apretujada entre el general Salvador Cienfuegos delante e Ismael “El Mayo” Zambada detrás de ella. Los pasajeros van acomodados como en lata de sardina godín, marca Golden Hills, con un valor de 15 pesos, sin vísceras, escamas, aletas o cola.
El vagón de la Línea A, sin mantenimiento, cruje y se bambolea de un lado a otro. A pesar de ello, tanto el general como “El Mayo” se mantienen tiesos con la mirada perdida sin tocar a la Presidenta. Claudia sólo siente el aliento de Cienfuegos cepillado con Theodent 300, la pasta dental más cara del mundo. Ella también percibe el aliento de la boca de Ismael trabajado con pasta dental Sensodyne para blanquear sus dientes amarillos −por el agua del Triángulo Dorado− y protegerlos del sarro. El sudor de ambos, sin embargo, es insoportable: porque la loción “Brut” de Cienfuegos y la “Old Spice” de Zambada no fueron hechas para soportar un vagón repleto de olores fétidos y de bebés con pañal meado.
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Con mirada fría, Claudia suda frío al pensar los escenarios que enfrenta. Dice para sí misma: “tengo un gran compromiso con ambos personajes y lo que representan para el Estado mexicano. Ambos son parte relevante de nuestra élite en el poder.
“Me queda clarísimo que mi guía moral protegió al general porque la DEA lo acusó y aprehendió −‘con cargos falsos’− en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles por tratos corruptos con el cártel H2 en Nayarit (15 octubre, 2020).
“Gracias a la presión de mi cabecita de algodón, dos semanas después de su detención, ‘el procurador general William P. Barr retiró los cargos y envió al general a su casa’ para que la FGR tomara cartas en el asunto. La cual, el 14 de enero de 2021, lo exoneró.
“Uff, qué tranquilidad saber que en ese momento la estabilidad del sistema −confeccionado desde la 4T− sobrevivió porque esos días, a puro zolpidem, pude dormir”.
“Ahora llega el ciudadano (así me gusta llamarle) Ismael Zambada en una coyuntura álgida por la relación con Donald Trump para solicitar su repatriación por haber sido secuestrado mediante violaciones al debido proceso y a la soberanía del país: y hasta nos amenaza cuando escribe: ‘(el Estado mexicano) debe intervenir a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral’.
“Esa es una argumentación similar a la utilizada por los militares cuando exigieron a mi gurú que presionara a EU para liberar al general. Y el ciudadano Zambada tiene razón”.
Claudia tiene tres opciones:
1) Repatriar al ciudadano Zambada para cumplir la instrucción de AMLO. Esa decisión desnudaría la vinculación histórica de Morena con el Cártel de Sinaloa. Sin embargo, esta fortalecería a AMLO, pero debilitaría aún más la posición de Claudia ante Trump, quien implementaría sus ataques contra los seis cárteles definidos como terroristas a destajo.
2) No repatriar al ciudadano Zambada. Esta decisión la fortalecería ante Trump, pero la vulneraría ante su partido, la fracción de AMLO −que es dominante en gobierno y partido− y ante su guía moral. La ausencia de un integrante sustantivo de la élite de la 4T provocaría ingobernabilidad y un reacomodo violento de los cárteles del crimen organizado. La revocación de mandato en 2027 sería el castigo de Claudia. Un valemadrista Trump no cejará en su intento por acabar con los cárteles denominados terroristas en México.
3) No repatriar al ciudadano Zambada a partir de una alianza militar estratégica con EU que le permita entregar a AMLO, a sus hijos y a los 110 políticos morenistas investigados por sus vínculos con el crimen organizado. Forzar al ejército y la Guardia Nacional (no a la Marina) a ser parte integral de esta estrategia.
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Existe un ejemplo exitoso: el acuerdo militar bilateral entre Colombia y Estados Unidos de 2009 para combatir con mayor eficacia el narcotráfico y el terrorismo.
¿Qué hará Claudia? Optará por la primera decisión porque no tiene las agallas y la visión de Estado para elegir la tercera. La cual le permitiría convertirse finalmente en la Presidenta de México.
Los tres llegaron a la estación Pantitlán. La gente baja del vagón a empellones e insultos. Clau, Chava e Isma llegaron justo a tiempo para comer en el restaurante preferido de Zambada: Barbacoa La Única.
