Coahuila, a la vanguardia del constitucionalismo mexicano
Como cada 5 de febrero, ayer se celebró el “Día de la Constitución Mexicana”. El origen de esta celebración obedece a que el día 5 de febrero de 1917 se promulgó la Carta Magna por el presidente Venustiano Carranza. El documento se firmó en Querétaro y entró en vigor en mayo de aquel año.
La Constitución es la norma básica del ordenamiento jurídico de un Estado, encargada de establecer la regulación jurídica del poder político. En ella se plasman los derechos y las obligaciones de los ciudadanos y de los poderes e instituciones de la organización política. En el caso de la Constitución de 1917, se incorporaron los ideales de la Revolución Mexicana y es considerada la primera constitución social del siglo 20, pues fue la primera en elevar a nivel jurídico los derechos sociales.
Entre sus principales innovaciones respecto a la de 1857 se encuentran la no reelección presidencial, la supresión de la figura del vicepresidente, el otorgamiento de mayor soberanía a las entidades federativas, la protección de las garantías individuales, la determinación de la libertad de culto y de expresión, la enseñanza libre y gratuita, el establecimiento de la jornada de trabajo máxima de ocho horas y la libertad de asociación de los trabajadores.
Desde su entrada en vigor, ha tenido un sin fin de reformas para mantenerla vigente, y es que una constitución debe estar a la vanguardia, debe ser dinámica y atender a los cambios sociales, económicos, políticos y culturales de la sociedad para conseguir su fin. De acuerdo con el jurista Miguel Carbonell, su fin es “crear el soporte jurídico de la nación y sostener la concepción que el pueblo tiene de sí mismo, de su sociedad, de su cultura, así como su forma de gobierno, régimen e instituciones”.
En materia constitucional, Coahuila es un referente nacional e internacional por su reciente reforma en materia de derechos humanos a la Constitución local, que en diciembre de 2021 aprobó el Congreso del Estado. Recoge los más altos estándares universales e interamericanos de protección. Además se expidió la Carta de Derechos Civiles, la Carta de Derechos Políticos y la Carta de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales.
La reforma ha sido reconocida por diversos organismos como la ONU, ACNUR, Segob, CNB, colectivos de familias de personas desaparecidas y juristas de reconocida trayectoria tanto nacionales como internacionales.
La iniciativa fue presentada en noviembre de 2020 por el gobernador del estado, Miguel Ángel Riquelme Solís. Fue producto de un arduo trabajo de varios años en el que la Academia IDH participó con su asesoría técnica, a partir de su experiencia y el trabajo que ha desarrollado con víctimas, activistas, académicos, sociedad civil y otros expertos nacionales e internacionales, con el objetivo de consolidar en el estado un modelo garantista de protección de derechos humanos.
Con la reforma, se pone en el centro de la Constitución el respeto a la dignidad humana, que es la base sobre la que descansa todo el fundamento de la teoría de los derechos humanos. También introduce normas relativas a la correlación entre derechos y deberes. Es decir, que para alcanzar el ideal de vivir en mejores condiciones es necesario el compromiso de todos los ciudadanos.
Por otro lado, se contemplan y se desarrollan más ampliamente derechos como el libre desarrollo de la personalidad, la libertad, igualdad, seguridad jurídica y solidaridad, se adiciona el principio de no discriminación y se enfatizan los principios de progresividad y no regresividad en materia de derechos humanos.
Es de destacar que se le otorga el carácter de vinculantes a las decisiones emitidas por organismos internacionales del Sistema de Naciones Unidas y del Sistema Interamericano, así como las interpretaciones de las normas que realice la Corte IDH.
Otros aspectos innovadores de la reforma que vale la pena resaltar es que sienta las bases de un test de proporcionalidad para la suspensión o restricción de derechos humanos; se reforma el funcionamiento y facultades de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila; prevé que se debe garantizar la figura del amicus curiae, un tema bastante polémico el año pasado en el Tribunal Constitucional Local, que contempla un juicio para la protección de los derechos humanos.
Lo anterior se ve consolidado pues se implementa un marco conceptual de garantías de derechos humanos que incluye principios, mecanismos y procesos enfocados a la protección efectiva de los derechos.
En suma, la reforma constitucional local pone a Coahuila a la vanguardia del constitucionalismo mexicano. Es una reforma garantista, de avanzada, que pone en el centro del derecho a las personas y su dignidad humana, lo que constituye un gran paso en la construcción de una sociedad libre, igualitaria y fraterna, convirtiéndose en un modelo a seguir para las demás entidades federativas.
La autora es investigadora del Centro de Estudios Constitucionales Comparados de la Academia IDH
Este texto es parte del proyecto de Derechos Humanos de VANGUARDIA y la Academia IDH