Coahuila: De secretaría a instituto de la Mujer; de instituto a secretaría de la Mujer

En los últimos cuatro años más de 43 mil mujeres llegaron por primera vez a uno de los Centros de Justicia y Empoderamiento de las Mujeres del Estado de Coahuila, esto quiere decir que cada 24 horas llegaron en promedio 29 mujeres por primera vez a los centros.

Lo anterior según datos entregados por el Centro de Justicia y Empoderamiento de las Mujeres a una solicitud de información (folio 051277500006523) hecha por quien esto escribe.

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La violencia más común que fue atendida fue la psicológica. Prácticamente, y dependiendo del Centro, entre un 60 y un 90 por ciento de esas mujeres que llegaron por primera vez refirieron una violencia de este tipo.

Le siguió la violencia física, la cual va desde un 37 hasta un 55 por ciento, dependiendo del centro. Hay casos como el centro de Frontera, donde en 2021 se reportó un 57 por ciento de violencia física en las mujeres que llegaron por primera vez. En 2022, en Acuña el 18 por ciento de las mujeres que llegaron por primera vez refirieron haber sido víctimas de una violencia sexual.

Estos datos se ofrecen a propósito de la decisión de los gobiernos de malabarear con la instancia encargada de la atención a la mujer. Me refiero a que el gobernador Manolo Jiménez decidió retornar la Secretaría de la Mujer, después de que el exgobernador Miguel Riquelme la degradara a Instituto.

Para poner en perspectiva: en el sexenio de Rubén Moreira surgió la Secretaría de la Mujer, para el sexenio de Riquelme se redujo a instituto y ahora Manolo Jiménez la regresa a secretaría, la cual ocupará la panista Mayra Valdés González.

Este manoseo de una instancia que abarca un tema tan delicado merece todas las críticas porque refleja la falta de importancia a un tema sumamente importante. Refleja la poca seriedad de los gobiernos. La Secretaría de la Mujer tendría que permanecer siempre, sin importar quién esté en Palacio de Gobierno. No se trata de caprichos o estrategias presupuestales, se trata de necesidades y prioridades.

AL TIRO

La decisión de regresar esta secretaría por supuesto que es buena. Esperemos que sea realmente con la intención de darle prioridad a los distintos fenómenos y problemáticas alrededor de la mujer y no sea sólo una cuestión de regresarle la etiqueta para cumplir con el reparto de puestos en el gobierno de coalición, pues no es lo mismo decir que al PAN le dieron una secretaría que un instituto.

Hay que recordar que Manolo Jiménez, desde sus primeros discursos en las tomas de protesta, se comprometió a que será el “gobernador de las mujeres”.

Decir el gobernador de esto y aquello es un recurso viejo y fácil que se olvida a las primeras de cambio. Es necesario pasar del discurso a los hechos. Y se podría comenzar con los presupuestos. Este año el Instituto Coahuilense de las Mujeres apenas recibió 40.5 millones de pesos y los Centros de Justicia 38.8 millones de pesos.

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El total de dinero de las dos instancias representó apenas el 0.12 por ciento del presupuesto total de Coahuila para el 2023.

Con esa cantidad poco se puede hacer si se toma en cuenta el ejército de mujeres que llegan a los centros cada año. Las cifras las tiene el Estado.

De secretaría a instituto, de instituto a secretaría. La atención a los diferentes problemas y violencias que padecen las mujeres merecen algo más que manosear la instancia encargada de ellas. Lo merecen las miles de mujeres víctimas de violencia.