Coahuila: ¿es un paraíso para los defraudadores?

Opinión
/ 8 mayo 2024

Que la defraudación crezca es un indicio preocupante en cualquier sociedad y las autoridades tendrían que apresurarse a dar muestras claras del combate a dicho delito

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el 2024 se perfila para convertirse en el año que rompa todos los récords en materia de denuncias por el delito de fraude en Coahuila, pues durante el primer trimestre del año se presentaron 623 denuncias por dicho ilícito.

Para dimensionar es necesario tener en cuenta que en 2023 se registraron 346 denuncias de este tipo en el mismo periodo; durante 2022 se presentaron 298 y un año antes, en 2021, fueron 300 los casos atendidos por el Ministerio Público por dicha conducta.

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¿Cuál es la razón de que en 2024 la incidencia en las denuncias por el delito de fraude se haya disparado? Una de las explicaciones es la aparición del “caso Yox Holding”, un fraude masivo perpetrado en contra de personas que fueron invitadas a “invertir” en esquemas que prometían altos rendimientos a partir de apostar en eventos deportivos.

Tan sólo por este caso, la Fiscalía General de Coahuila había recibido, hasta mediados de marzo pasado, unas 90 denuncias contra la empresa y su director General, Carlos Lazo.

Frente a la estadística en la incidencia de este delito que implica, de acuerdo con el Código Penal de Coahuila, que una persona, “por medio del engaño, o aprovechándose del error en que una persona se halla, se haga de alguna cosa ajena, mueble o inmueble, u obtenga un lucro, en beneficio propio o de una tercera persona, física o moral”, resultaría deseable que el “caso Yox Holding” explicara el incremento en las denuncias.

A primera vista, sin embargo, el número de denuncias presentadas ante el Ministerio Público por este caso no alcanzan a justificar el incremento que la estadística en este delito ha registrado en el primer trimestre de este año y eso es preocupante.

Y es que el aumento estadístico de un delito es, en primer lugar, un signo de que existe un cierto sentido de impunidad, es decir, que quienes se ven tentados a cometer el ilícito consideran que las posibilidades de ser castigados por las autoridades son escasas.

Pero la estadística no solamente habla de la posibilidad de que personas inescrupulosas hayan detectado en el sistema legal “áreas de oportunidad” que permiten conducirse por “áreas grises”. También es probable que las propias autoridades se encuentren involucradas en una red de complicidades que facilite el accionar de los defraudadores.

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¿Cuál de las dos posibilidades explica de mejor forma lo que está ocurriendo en Coahuila en materia de incremento en el número de casos de fraude reportado por el SESNSP?

Lo deseable es que no nos encontremos con la sorpresa de que los defraudadores actúan con la connivencia de las autoridades. Pero para creer eso es necesario que la autoridad ofrezca evidencias claras en tal dirección. Por lo pronto, la duda está sembrada.

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