De árbol a libro
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Aun cuando la industria del papel ha mostrado avances en el reciclaje y prácticas sustentables en la producción de madera, la tala y deforestación a nivel mundial sigue creciendo
Mientras recorría los pasillos de la Feria Internacional del Libro Coahuila pensaba en cuánta información, historias, aventuras, entretenimiento y conocimiento había apilado en cada estante. También me pregunté ¿cuántos árboles se habrán necesitado para imprimir todas esas páginas? Empecé a imaginar el proceso que hay detrás de un libro, no de su contenido, sino de la materialización de las hojas que portan cada escrito. Todo empieza no al cortar el árbol, si no cuando nace y crece durante unos 10 o 15 años, haciendo frente a sequías, plagas, heladas, lluvias, incendios, hasta que se desarrolla lo suficiente y logra tener un tronco ancho y fuerte, suficientemente atractivo para ser talado y convertirse en celulosa para producir papel.
Tal como me sucedió a mí, cuando pensamos en papel la primera imagen que cruza la mente es un libro o un cuaderno, pero en realidad la mayor cantidad que utilizamos en nuestra vida diaria es en empaques, 64% de la producción nacional de papel está destinada al empacado de productos y en los últimos años, este rubro ha tenido un crecimiento del 30%.
Se necesitan 15 árboles para fabricar una tonelada de papel. Afortunadamente, en su mayoría la tala de árboles destinados a la industria del papel y cartón provienen de plantaciones forestales comerciales, es decir, árboles plantados en terrenos de uso agrícola, de especies de rápido crecimiento destinadas específicamente para el aprovechamiento sustentable en esta industria. Además, hoy en día, se utiliza el 80% de material reciclado en la producción de papel y se mezcla con 20% de celulosa virgen, para lograr la calidad y propiedades necesarias que demanda el mercado. El papel puede reciclarse hasta 7 veces, y al hacerlo cada tonelada de papel reciclado equivale a salvar de 17 a 19 árboles, ahorrar 20 mil litros de agua y evitar 2.5 metros cúbicos de ocupación en rellenos sanitarios.
Aun cuando la industria del papel ha mostrado avances en el reciclaje y prácticas sustentables en la producción de madera, la tala y deforestación a nivel mundial sigue creciendo y representa un grave problema frente al cambio climático y los recursos naturales que se requieren para la producción del papel siguen siendo significativos.
Nos falta valorar más a los árboles, y aprender más de ellos y agradecer por todo lo que nos dan, en vida nos regalan grandes beneficios, empezando por generar el oxígeno que respiramos, y aquellos que acaban transformados en libros, continúan regalándonos algo, a través de sus hojas dejan conocimiento, mueven la mente, proporcionan información, son un medio para hacer y transmitir historia, de una u otra forma nos siguen enseñando, pero ahora a través de la mente y los ojos de quien lo lee. A través de un libro seguimos conectados a la Naturaleza.
Hagamos justicia por aquellos que acaban en empaques de productos, que no valoramos y desechamos sin siquiera separarlos para enviar a reciclar. Reduce tu consumo y separa el papel y cartón que generas y llévalo a un centro de reciclaje y salva árboles que tanto necesitamos para hacer frente al cambio climático.
El reto está en valorar, reducir y reciclar.