Dean Stockwell, Amalia Aguilar y Leticia Huijara
El mismo domingo 7 de noviembre cuando falleció en la Ciudad de México el primer actor mexicano Enrique Rocha, expiraba otro primer actor también octogenario, pero del cine hollywoodense
El mismo domingo 7 de noviembre cuando falleció en la Ciudad de México el primer actor mexicano Enrique Rocha, expiraba otro primer actor también octogenario, pero del cine hollywoodense.
Nos referimos a Dean Stockwell, quien falleció a los 85 años de edad y que a diferencia de Enrique Rocha tuvo una más amplia filmografía puesto que alcanzó el estrellato siendo todavía un niño como el hijo del primer actor Gregory Peck en la ganadora del Oscar a la Mejor Película de 1947, “Acuerdo de Caballeros”, bajo la dirección de Elia Kazan; en 1948 teniendo el papel protagónico de “El muchacho de los cabellos verdes”, de Joseph Losey, y en 1949 como parte de la primera versión sonora de la novela de Frances Hodgson Burnett de “El Jardín Secreto”, dirigida por Fred M. Wilcox, entre otras más.
Imparable, para finales de los años 50 Stockwell compartía créditos con un grande como Orson Welles en la segunda versión fílmica del sonado caso Leopold-Loeb sobre dos estudiantes de derecho acusados de asesinar a un tercero en “Compulsión” (Richard Fleischer, 1959) (la anterior de 1948 fue el clásico “La soga”, de Alfred Hitchcock); junto a otro grande de la cinematografía como el mencionado Hitchcock participó en varios episodios de su legendario programa televisivo en los años 70 y si a grandes directores en 1962 formó parte del elenco de la versión fílmica del texto teatral de Eugene O´Neill “Larga Jornada hacia la Noche” bajo la dirección de Sidney Lumet y compartiendo créditos con los ganadores del Oscar Katharine Hepburn y Jason Robards.
Con esas tablas, para los años 80 Dean Stockwell ha era considerado un primerísimo actor que brillaba aunque fuera en papeles por lo general secundarios bajo las órdenes del alemán Wim Wenders en la ganadora de la Palma de Oro de Cannes de 1984 “París, Texas”, del mismo año en que estrenó su primera colaboración con otro gran director como David Lynch con quien filmó la primera versión de “Dunas” en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México, para después trabajar juntos otra vez en “Terciopelo Azul”; obteniendo su única nominación al Oscar al Mejor Actor de Reparto de 1988 por su trabajo en la comedia “Casada con la mafia”, de Jonathan Demme, al lado de Michelle Pfeiffer; Matthew Modine y Alec Baldwin, entre muchas otras más.
El lunes 8 fue cuando el cine mexicano se volvió a cubrir de luto con la muerte a los 97 años de edad de la última representante del cine de rumberas, Amalia Aguilar, quien es recordada por haber participado en clásicos como “Calabacitas tiernas” (Gilberto Martínez Solares, 1949), al lado de Germán Valdés “Tin Tan” y la también recientemente fallecida Rosita Quintana; “Amor perdido” (Miguel Morayta, 1949), basada en el tema homónimo de María Luisa Landín, compartiendo créditos con Víctor Junco y María Victoria, y “Las tres alegres comadres” (Tito Davison, 1952), protagonizando junto a Lilia del Valle y Lilia Prado, y siendo su última película la comedia “Dame tu cuerpo” (Rafael Montero, 2003), con Rafael Sánchez Navarro, entre otras.
En una nota más gratificante, desde el martes 9 Leticia Huijara, protagonista de la ópera prima del saltillense Jaiziel Hernández, “Días de invierno”, es presidenta de la Academia Mexicana de Cine.
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