Definición anecdótica de la imprudencia y el exceso de autoestima, entiéndase probable narcisismo. Mío y de alguien más

Opinión
/ 23 noviembre 2025

Les cuento una historia, otra de tantas que les he contado. Ayer publiqué fotos de una vuelta que di al centro de Detroit (para quienes no saben, llevo más de un mes aquí porque falleció mi hermano y luego mi papá). En respuesta a esa publicación recibí un mensaje que dice, “Ven a (el lugar donde vive un hombre que en varias ocasiones ha buscado contacto conmigo)”. Ese lugar está a 5 horas de aquí. Le dije la razón por la cual estoy en mi ciudad natal. Le dije que me estaba encargando de asuntos porque acababa de fallecer mi papá. Sin más ni menos, el hombre me dijo, “En cuanto acabas vienes para acá”. No me expresó ningún tipo de condolencia. Me quedé pensando en la manera en que por impulso respondería, pero contesté que para esas fechas (que no sé cuándo serán) querré estar en mi casa. Seguí contemplando la situación cuando me llegó un mensaje de voz. “Acabas allá, vienes acá unos días. Eres una mujer muy interesante y creo que podríamos tener pláticas muy buenas. Tengo ganas de conocerte. Después ya te vas a tu casa”.

No sé si soy sensible en exceso, o mamona en exceso, o ambas dos cosas, y conste que no le contesté lo que estaba pensando. Escribí, “Gracias por tu opinión pero no viajaré yo para que alguien me conozca. No estoy en momento de vida para eso”. Me hervía la sangre. ¿Pero por qué? ¿Qué te hizo el pobre hombre? Dale chancita de hacer su lucha. ¿A poco lo que dice es una ofensa? Te admira.

Si yo admiro a alguien y quiero encontrarme con esa persona, no le voy a pedir que viaje y gaste para que yo tenga ese “privilegio” si el interés es mío. Y MENOS si tiene una semana de fallecido su papá y está en procesos de duelo y de desarmar la casa de su juventud. Ni siquiera dijo, “Lo siento mucho”. Y menos, “¿En qué te puedo ayudar?” No necesito muchas condolencias, pero se aprecian. No necesito mucha ayuda, pero las ofertas son como oro puro. Lo que sí NO necesito es a alguien que me quiere conocer, según él, y que su única idea es que yo viaje 5 horas a estar donde él está.

Nacida en Detroit, MI el 25 de mayo de 1956. Residente de Saltillo desde 1974. Maestra y traductora por necesidad. Psicoterapeuta, empresaria, poeta, actriz y administradora de Foro Amapola porque la vida es dinámica. Madre de 4, abuela de 5. En 18 años de formación como psicoterapeuta ha hecho especialidades que incluyen terapia psico-corporal y Gestalt. Idealista insistente y ser humano en constante movimiento.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM