Diferencias económicas
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Coahuila acelera el paso del crecimiento de su economía, a pesar de que gran parte del país mantiene un rezago importante como el sur de México. El estado tiene hasta el mes de agosto de este 2021, 12 mil 911 empleos más que antes de la pandemia. Estados como Campeche, Yucatán y Veracruz, no han alcanzado a recuperar ni el 50% de la pérdida de trabajo. La primera pregunta que surge por la duda que podría generar el crecimiento local es por qué Coahuila y otros estados fronterizos principalmente sí crecen y el 75% de México no.
La explicación se puede encontrar en los fundamentos de la economía. El principal argumento es que las regiones con mayor capacidad exportadora de bienes tanto a mercados nacionales como internacionales, tendrán una mayor capacidad de crear más negocios, más empleos y mejores ingresos. Piense de esta manera, si usted tiene algo que los demás necesitan, lo puede vender un poco más caro, mientras los demás no lo copien. Coahuila en términos de la mano de obra está entre los tres mejores estados en cuanto a la eficiencia educativa, con casi la preparatoria terminada, lo que da muy buenos dividendos a las empresas que buscan altos niveles de eficiencia, como lo es la industria automotriz, que es exportadora neta al igual que la metal mecánica, pilares económicos del estado.
También hay que tomar en cuenta que existe una infraestructura en muy buenas condiciones, como carreteras, parques industriales, conexiones de ferrocarril, bodegas, disponibilidad de electricidad, entre otros. Este factor atrae de manera natural a más empresas y prueba de ello es la inversión extranjera directa que llega y también la nacional. La evidencia es clara, Coahuila y Chihuahua tienen 30 por ciento solamente de empleo informal, cuando estados como Oaxaca y Chipas alcanzan el 70 por ciento en el mismo indicador. Favoreciendo a la infraestructura, la cercanía a Estados Unidos es otro factor que da una ventaja comparativa. Hay toda forma de comunicación con el vecino del norte y la integración económica del estado llega al 30 por ciento aproximadamente por esta razón.
El desarrollo tecnológico, dicen los expertos, representa otro factor para generar economías exitosas. En este sentido, la existencia de centros de investigación, tanto del área técnica como del área socioeconómica, permiten a las empresas disponer de información y mecanismos de producción más avanzados que en el resto del país. Al crear sinergias entre las empresas, y los centros de conocimiento, donde también se incluyen a las universidades, las empresas pueden encontrar los medios para proteger su ventaja competitiva a través de desarrollar nuevos productos (por medio de patentes), mejorar procesos, inventar materiales (como el grafeno, sólo desarrollado en Coahuila, Ciudad de México y Estado de México a nivel de aplicaciones de producto) y hasta buscar nuevos mercados gracias a la información disponible. Además, Saltillo es una de las tres ciudades del país con el mayor número de universidades presenciales con 39. Esta cifra es importante porque impacta doblemente en los beneficios de la economía regional, por un lado, incrementa la disponibilidad de mano de obra calificada a nivel de licenciaturas y posgrados y por el otro, les da a las empresas la oportunidad de buscar apoyos científicos y tecnológicos para así seguir creciendo en los mercados locales e internacionales.
También hay que mencionar que la contribución al crecimiento de otras empresas de apoyo a la actividad empresarial resulta importante. Es evidente que los despachos contables, de consultoría, de logística, las líneas de transporte, por mencionar sólo unos cuantos por cuestiones de espacio, han contribuido de manera muy relevante al ecosistema económico del estado impulsando a otras empresas.
Finalmente, mencionar que las instituciones financieras también han contribuido a la recuperación inmediata del empleo. El rol de los bancos y de organizaciones financieras de empresarios locales han dado lugar no sólo a la formación de nuevos negocios, sino también a la consolidación de los ya existentes. De no ser así, no habría más empleos de los que se perdieron ni Coahuila mostraría un crecimiento como el actual, que pese a la pandemia, sigue generando oportunidades laborales, empresariales e intelectuales.
Se enfrentarán en el corto plazo tres retos que tendrán permanentemente bajo amenaza a la economía; el desarrollo de la pandemia, la evolución del sistema económico nacional a partir del 2022 y los cambios y transformaciones que se darán en otros países ante la no finalización de la pandemia este año como se tenía planeado. Es un hecho que el virus seguirá causando problemas al menos todo el 2022. A pesar de las vacunas, siguen los contagios, pero se han reducido las muertes. El paquete económico 2022 parece que le dará un poco más de dinero al estado, pero con la inflación y lo tarde que llegan los recursos, poco incremento real se tendrá, si es que se tiene. El mundo está cambiando en todos sentidos, menos gente va a trabajar a sus oficinas, las viviendas ya no son prácticas bajo el encierro parcial, y ante la amenaza de pandemias cada diez o doce años, como lo dijo Bill Gates, todo se tendrá que rediseñar a partir de la tecnología. Un reto de alto calibre, pero no para Coahuila. Las dudas sobre la realidad de las cifras presentadas por el IMSS sobre el empleo son infundadas, más bien se debe pensar cómo duplicarlo para que como consecuencia, los salarios tengan una mejoría. De allí surgirá la diferencia con el resto de México en el futuro y no de especulaciones sobre una realidad que podemos percibir.