El retrato en el 2021 es una farsa
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Carrusel: Día Mundial de la Fotografía. Esta es la primera entrega que, más allá de una columna, es una puerta a mi cabeza y cómo los temas giran dentro de ella.
El retrato en el 2021 es una farsa. Una aspiración, un anhelo, una lucha por la aceptación. ¿Qué soy? El filtro, la pose o lo que hay dentro. Lo que veo de frente no me representa, ¿o sí?
Tengo amigxs que se toman 50 fotos antes de elegir La Fotografía. Memorias llenas, visionarixs del manejo del tiempo y el espacio. El éxito se construye –dicen– de tropiezos y fracasos. ¿Cuántas veces fracasas ante la imagen de ti mismx para mostrarte frente a lxs demás? Y no, no quiero desatar el odio, sino la aceptación. Buscar lo que nos une detrás de los filtros.
¿Quién soy cuando me tomo una fotografía? El momento, el anhelo, lo que siento al verme, eso soy. Soy ese anhelo de gustarme. Es una batalla por la identidad, no es una guerra de filtros sobre filtros. Aceptar(me), contemplar(me), admirar(me).
Entonces nos perseguimos entre filtros, el que nos eleve a ese momento de contemplación. ¿Pero qué nos lleva a ello? ¿Qué genera el punctum –Roland Barthes lo definió como ese azar en la fotografía que te despunta (pero que también me lastima, me punza)”–?, ¿Qué nos hace aceptar una construcción propia de la imagen sobre otra? ¿Huyo de mi imagen o la estoy construyendo?
No es casualidad que 119 países del mundo, incluyendo México, coincidan en utilizar Clarendon, sobre Junio y Valencia, primero, segundo y tercer lugar en preferencias de filtros en Instagram a nivel mundial –Canva, lo dice–. El contraste y brillo del filtro número uno ayuda a cualquier imagen, elimina imperfecciones, suma a la simetría que a su vez suaviza y descansa cualquier vista. Hablando de retratos, el efecto cálido, aumento de saturación y brillo dorado del filtro Kelvin, lo hace mandar en el mundo del retrato.
Aceptación
Entonces... justo cuando creo haber encontrado La Imagen, me observo en fotografías tomadas por miradas ajenas y no soy yo. Sí, físicamente soy yo, pero no a quien he construido. Entonces lo oculto, porque no soy.
El simple efecto de verse al espejo, la imagen es una ilusión a menos de que la otra persona esté físicamente a la altura de nuestra mirada. El mejor reflejo nuestro es la cámara frontal del celular, sí, esa que se prende por accidente y nos asusta, bueno... eso somos.
La aceptación es una consideración admisible. RAE la define como: 1. Recibir voluntariamente o sin oposición lo que se da, ofrece o encarga. 2. Aprobar, dar por bueno, acceder a algo.
Mientras consultorios médicos en Estados Unidos alertan por el incremento de la “dismorfia Snapchat” o cirugía plástica inspirada en filtros, Noruega emitió una iniciativa de ley que obligará a influencers y marcas a avisar si las fotos compartidas en redes fueron retocadas o no.
Está el otro extremo: selfies. El término cobró tanta relevancia en 2013 que se convirtió en La palabra del año. Misma pose, misma sonrisa, diferente ropa. No fue un invento reciente, pero las cámaras frontales del celular lo facilitaron todo. Las personas con selfitis acapararon gran parte de las 93 millones de selfies tomadas a mediados del año 2019 –solo en equipos Android–. ¿Está mal? No.
La fotografía es luz
Es una paradoja cómo la esencia de la fotografía es captar luz, cuando en la actualidad pareciera que estamos apagados porque no nos encontramos. Y entonces apareces bendito filtro salvador: para ayudarnos a maquillar la realidad. Adiós filtros azules para compensar el calor o el amarillo para un efecto a la inversa.
En mi experiencia como fotógrafa, la clave en un retrato es la esencia. No la pose sino lo que hay dentro, cómo te estás sintiendo. Tu luz. Hace poco platicaba con un amigo de algo similar.
–Párate –le pedí.
Lo hizo.
–Bien. Ahora párate como cuando estás tomando foto.
–Ahí está.
Apareció él, su esencia, su luz.
¿Qué te hace pararte como si te quisieras comer al mundo? La esencia de cómo eres, cómo te sientes, cómo tu cuerpo responde a lo que te enciende, traspasa el filtro porque no hay uno para ello o no uno que lo resista.
El mejor retrato es en el que nos aceptamos a nosotros mismos. SPOILER ALERT: te acompañarás el resto de tu vida y si no abrazas lo que eres vivirás persiguiéndote. Aunque tampoco es garantía que desates una persecución de los que todavía no lo hacen. Basta observar cómo le ha ido a Herly RG y su aparición en la última campaña de Nike en México.
¿Incómodo? ¿Incómodo para quién? Para ella no, pero sí para el estereotipo de una persona que posa con ropa deportiva.
El retrato en el 2021 es y seguirá siendo una farsa mientras el resultado no nos identifique. La búsqueda seguirá en los filtros existentes y los que vendrán mientras no sepamos cómo aceptar el resultado y éste a su vez, nos represente.
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Carrusel: Esta es la primera entrega que más allá de columna, una puerta a mi cabeza y cómo los temas que giran dentro de ella.