El verdadero sentido de la Navidad
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Existe una hermosa historia de Navidad escrita por León Tolstoi titulada “Martín, El Zapatero” o “El Zapatero Remendón” que nos hace reflexionar sobre el verdadero sentido de la Navidad. A continuación, presentaré un breve resumen del cuento:
“En una pequeña aldea de Rusia, vivía un zapatero remendón llamado Martín. Desde la única ventana del sótano de su casa contemplaba la calle y reconocía cada uno de los zapatos que los transeúntes usaban. Su esposa e hijos habían muerto hacía varios años, y era tan grande su dolor que constantemente culpaba a Dios de su tragedia.
La noche del 24 de diciembre tuvo un sueño donde Dios le dijo que lo visitaría al día siguiente y que estuviera preparado. El zapatero Marín se levantó temprano y preparó para esperarlo. Vio a través de su ventana a su vecino que limpiaba la nieve frente a su negocio. Al verlo cansado lo invitó a tomar un poco de té. Lo despidió y enseguida vio a una mujer humilde que en su regazo traía a su hijo que lo trataba de proteger del frío. La invitó y le sirvió sopa caliente y, además, le regaló un chal de su esposa difunta para que calentara a su bebé. Al sentarse nuevamente, observó una mujer anciana que vendía manzanas en un cesto. Un niño quiso robarle una manzana, pero la mujer lo sujetó del cuello y lo empezó a golpear. Martín salió corriendo del sótano y le suplicó a la anciana que lo perdonara y que él le pagaría la manzana. El muchacho se ofreció para ayudarla y llevar el costal de manzanas a su casa. El zapatero regresó a su trabajo y siguió esperando a Dios, pero nunca llegó. A medianoche del 24 de diciembre, desesperado y desilusionado empezó a romper todo lo que estaba a la mano. De repente, un viento huracanado abre la ventana del sótano y ojea una Biblia que se encontraba sobre la mesa y abre un pasaje del Evangelio de San Mateo capítulo 25 versículo 40 que dice: ‘Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, por mí lo hicisteis’. En ese momento Martín entendió que Dios lo visitó 3 veces en cada una de las personas que ayudó”. Martín comprendió que el Salvador realmente lo había visitado día, y que él lo había recibido dignamente.
Pero gracias a una revelación divina descubre que no hay más que una manera de ser feliz: “viviendo para los demás”.
El relato del zapatero nos invita a ponernos alerta, ya que en cualquier momento podemos recibir la visita inesperada del amor en nuestra vida y puede que no nos demos cuenta. Este cuento nos ayuda a comprender la riqueza de recibir a Dios en cualquier momento de nuestra vida y darles la bienvenida a todos en nuestros corazones. Recordemos que Dios nos visita en muchas formas y distintas maneras como al humilde zapatero. Aprendamos a reconocerlo siempre primero en nuestra familia, amigos, compañeros, necesitados, en los que sufren y necesitan nuestra ayuda y consuelo. Cristo visitó a este zapatero tres veces, quizás nos esté visitando ahora mismo y no seamos capaces de verlo. Tengamos fe y sigamos la enseñanza del Evangelio de San Mateo: Todo lo que hagan a cualquier de estos pequeños más humildes, por mí mismo lo hicieron.
Les deseo muy feliz Navidad y que Cristo llene de su inmenso amor cada uno de sus corazones y el de sus familias.