Erradicar los estereotipos denigrantes
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El video presenta a un hombre perfectamente protegido: gafas, cubrebocas, vestimenta médica, quien cierra las persianas de su higiénico hogar. Aparece al término de la escena la leyenda “Estados Unidos”; enseguida viene la imagen de otra persona de origen asiático que atraviesa una habitación y se encierra en otra, y en este momento surge en la pantalla la leyenda “Asia”. De inmediato se presentan de manera sucesiva escenas de numerosos grupos de personas que sin la debida protección de las mascarillas bailan y beben. A su término, la leyenda “México”.
Muestra a grupos que, según el video que circula en las redes sociales, en momentos como los que vive el mundo son los irresponsables frente a la pandemia.
Nunca he entendido por qué reírse los mexicanos de los propios mexicanos al denigrarlos en comparación con otras sociedades. Los mexicanos que se saltan las normas, los que no cumplen con las reglas establecidas para la convivencia, los que, en lugar de acatar, desafían incluso y hacen ostentación de ello.
Los videos de este tipo no hacen sino reforzar los chistes que tienen mucho tiempo de circular en nuestro propio País y son creados además por los propios mexicanos. Es una forma de aceptación y de supuesto ingenioso reto con respecto a las otras sociedades.
Pero, desafiar qué. Desafiar “aceptando” que se es incumplido o hasta inmoral a la hora de llegar a donde se planea y a costa de quien sea y de lo que sea.
Las referencias entre los propios mexicanos hacen también alusión al ingenio para resolver problemas. Pero esas referencias son regularmente salpicadas con tintes que tienen, igualmente, el propósito de denigrar la propia imagen.
La imagen del mexicano perezoso es reforzada en las escenas que muchos mexicanos se empeñan en seguir preservando. Es emblemática aquella que lo pinta recostado bajo un nopal, con el sombrero cubriendo el rostro y una cobija al cuerpo.
No necesitamos que se refuercen estas imágenes ni que se siga alimentando el estereotipo. La sociedad mexicana ha alcanzado grandes objetivos y compite como cualquier otra en el concierto de las naciones. Los mexicanos hacen un buen papel en otras sociedades, como profesionistas, trabajadores y estudiantes.
No tiene caso continuar jugando con el papel de considerarse inferior a otros o del mexicano que incumple todo tipo de normas. Un estereotipo necesario de erradicar. Se trabaja y mucho en esta sociedad para que se le siga considerando un pueblo analfabeto y sin miras para progresar. En el día a día es indispensable actuar conforme a esta sociedad que mucho ha cambiado.
Los problemas, como en cualquier sociedad, continúan. Pero no es con la cortedad de miras hacia cómo pueden ir solucionándose.
Tenemos ante nosotros los temas de salud, y tratarlos en forma grotesca y discriminatoria ante nuestra propia gente en nada ayuda. Bien es cierto que el humor es entre los mexicanos una característica, pero la línea entre el humor y la discriminación y la degradación de pronto desaparece. Hacerla clara y conservar el humor inteligente sería lo deseable. Reírse está bien, pero no reírse denigrando a su propia sociedad.
ÓMICRON
La ominosa presencia del Ómicron en el mundo de nueva cuenta lo vuelve a poner en alerta. Indispensable continuar con las indicaciones de separación social y el uso de la mascarilla. La experiencia del año 2020 debe ser aplicada con inteligencia ante las expectativas de esta variante.
Subestimar la importancia de la enfermedad cobró muchas vidas. Las experiencias habidas en el mundo deben ser tomadas en cuenta en nuestras sociedades, que ya vivimos cómo cambiaron las cosas de un momento a otro.