Estaciones climáticas y predilecciones

En un té con fe surgió extraña pregunta.

Si sólo tuviera el año una estación, no de ferrocarril, sino de clima, ¿cuál sería la mejor para escogerla como única?

No tardó la respuesta del interlocutor: “Yo escogería la primavera saltillense. Porque en ella se siente el frío, el calor, el soplo fuerte del viento, la húmeda llovizna y la lluvia torrencial tronante, el granizo de pelota de golf y hasta la nieve nórdica, en plena sierra de Arteaga”.

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Los pronósticos se vuelven inexactos cuando coincide la canícula con un coctel de ciclones convergentes. Se plantea un problema de indumentaria para una población estornudante, con flujo nasal y voz tosiquienta, que puede sudar o jalar la cobija por la frescura de la madrugada.

La primavera, que antes se uniformaba sólo de tibieza, tiene ahora un guardarropa abigarrado y múltiple para estrenos inesperados.

PRESUPUESTOS ENLOQUECIDOS

Las economías de países concentradores de riqueza presentan endeudamientos descomunales y gastos despilfarradores.

Arrastran desigualdades de escándalo, pero presumen avances tecnológicos impresionantes.

Los presupuestos enloquecidos presentan cantidades exorbitantes para pagar milicias y armamento de misiles balísticos y drones invasores.

Financian, apadrinan, exportan y fían las oleadas aéreas de proyectiles que son interceptados o alcanzan certeramente sus objetivos.

Se trata de la fúnebre inversión para matar y destruir; inutilizar y dañar. Cuando no hay genocidio exterminador, el vencido queda impedido, despojado y diezmado e invadido.

Se tacha la convivencia pacífica o se firman acuerdos que sólo preparan futuras violencias, por las injusticias que siguen cancelando la verdadera paz.

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CRISIS DEL RECTO USO

Eso que llaman “know-how” (léase “noujau”) y que equivale a “saber cómo”, escasea mucho en los manejos existenciales, en las decisiones improvisadas, de muchas familias que no han logrado serlo de verdad.

Parece que la educación falta o no capacita para acertar, para cumplir, para bien manejar, con destreza y sabiduría, las relaciones interpersonales.

Por eso surge la violencia familiar, los divorcios multiplicados, los embarazos infantiles, los abusos en hogares y escuelas, los delitos de pandilla y de barrio, las confusiones de género, las uniones ilegales o inmaduras, las adolescencias suicidas.

Lo que debiera ser recto uso se convierte en abuso, en desuso, en desvío obtuso. Se requiere una fe y una educación humanizadora que extienda lo saludable, lo equilibrado y lo inteligente para un recto uso generalizado.

TÉ CON FE

-¿Qué importancia tiene el aquí y el ahora?

-Mucha, porque sólo en el presente hay vida y ahí ha de estar tu atención, porque si eres adicto a tu pasado, contaminas tu presente y nublas tu porvenir...