Feliz cumpleaños papá

No somos los mejores amigos. Ni siquiera los confidentes. Ni los cómplices. Su vara es alta. Para cada detalle de la vida. Es estricto. La mayoría de las veces tiene razón.

Los años le han erosionado la salud. Pasó del todo terreno a la fragilidad de la edad. Podría desarmar el motor del Volkswagen y ármalo de nuevo. Sin la necesidad de mecánico.

Su capacidad alquímica de convertir en oro, las ecuaciones financieras del presupuesto familiar. Siempre hubo alimento. Tres o cuatro veces por día. Hasta más. Incluso para invitar a los gorrones. En la mesa el plato extra.

Le llamaban Salvador, pero su segundo nombre es Jesús. Don Abraham creció sin la presencia de su progenitor. En casa de los abuelos maternos y paternos.

De uno aprendió la bonhomía, las palabras dulces, el canto del poeta avecindado en sereno.

Del otro, la severidad, el trabajo, la franqueza y directo. Papá es una mezcla de ambos abuelos. Sus hermanos escuchaban su consejo. Los sobrinos, las bromas de su espíritu crítico.

Sus cuatro nietas y su nieto toleran sus cambios de humor. Y le reconocen como quien puede arreglar las descomposturas. Todo lo resuelve el ingenio de Don Abraham. Mi hermana y yo, lo conocemos en las buenas y en las mejores.

También en las llamadas de atención, los castigos físicos o las reprimendas. Son muy diferentes. Estoy seguro, nos tiene medidos. Conoce las virtudes y las flaquezas.

Aún así, a su manera, nos sacó adelante. Luego, cada uno, hizo su vida. Hoy es su parabienes, su aniversario 78.

Dr. Gerson Gómez Salas.

Monterrey N.L.

El vagabundo es el otro yo del turista. El turismo es la única forma humana, aceptable, de desasosiego.

Zygmunt Bauman.