“Guísala mientras se me ocurre algo”
Don Modesto Orozco González es sinónimo de honestidad, trabajo, rectitud y amor al trabajo.
Les platico un modelo viviente de lo que puede lograrse siendo aspiracionista.
Don Modesto Orozco González le respondió a “Mamá Chelo” -la empleada de su carnicería- cuando ésta le preguntó qué iban a hacer con tanta carne deshebrada que había sobrado de las ventas del día: “Guísala mientras se me ocurre algo”.
A la mañana siguiente, cuando regresó del mercado donde surtía las frutas y verduras que vendía en su local, pidió que calentaran un ciento de tortillas y con ellas y la carne salió a la calle gritando: “¡Tacos a peso; a peso el taco”... y a las dos horas los vendió todos.
Así nació uno de los negocios más populares que después de 52 años sigue siendo tradición en San Pedro Garza García: “Taquitos Mode”.
Esta es la primera anécdota que les tengo hoy para ilustrar todo lo que alguien puede alcanzar en la vida aspirando a ser algo más de lo que el nacimiento puede habernos deparado como destino. ¡Arre!
PRÓLOGO: MUCHOS AÑOS DE CARENCIAS Y ESFUERZOS
Don Modesto nació el 24 de febrero de 1934 en San Miguel El Alto, Jalisco y de allá emigraron él, su papá y toda la familia a Monterrey. Corría el año 1936 cuando emprendieron ese viaje sin regreso.
Modesto fue el primogénito y tenía dos años cuando llegaron a la otrora urbe del fierro y acero para vivir en la que sigue siendo, populosa Colonia Independencia.
En su pueblo natal, su papá era campesino y ese parecía ser el destino de sus hijos, pero aspiraba a darles uno diferente al de él y el de su esposa.
La Colonia Miravalle acabada de fundarse y vivían ahí unas 50 familias.
Ese fue el inicio de la que hoy es una de las zonas más acaudaladas de México, la Del Valle de San Pedro Garza García, y Modesto comenzó a vender frutas y verduras con dos canastos, casa por casa.
Se surtía de un puesto de chinos donde su papá había entrado a trabajar.
El patrón era Andrés Lee, otro de los comerciantes pioneros de SPGG, cuyos herederos operan hoy la Papelería Leenea.
Modesto se la pasó dos años vendiendo casa por casa y cuando se le terminaba el producto, los vecinos le pagaban con dinero, ropa o comida por lavarles los carros o arreglarles los jardines o limpiarles las albercas.
Sus días de trabajo comenzaban a las 3 de la madrugada y venía regresando a su casa por ahí de las 7 u 8 de la noche, y al día siguiente, otra vez... de lunes a domingo.
1962: SU PRIMERA TIENDA
Con un préstamo “a la palabra” que obtuvo de Ricardo Morales, que pagó puntual y religiosamente, Modesto se hizo en el año de 1962 de la que fue su primera tienda.
Poco a poco fue abriendo más sucursales y a diferencia de su primer local de 4x4 -que le rentaba una señora de apellido Escamilla- procuró comprar antes los terrenos donde ubicó sus tiendas. Creció lento, sí, pero no paraba de crecer.
Su esposa Nelia Madrigal murió en el 2004 y Modesto se acordaba de ella diciendo que era una mujer de mucho carácter, trabajadora y exigente, pero de una enorme dulzura.
SU “EXPERIENCIA” CON LA POLÍTICA
Llegó a ser tan apreciado Modesto en SPGG, que no faltó un grupo político que le ofreció cierto día contender por la alcaldía de ese municipio.
Cuando eso se dio, Nelia lo sentó y le pregunto: “¿Familia o política?”
Y así terminó la “carrera política” de este hombre que es sinónimo de honestidad, trabajo, rectitud y amor al trabajo que heredó a sus seis hijos y nietos.
PRIMER CLIENTE DEL “SIERRA MADRE”
Yo no vivía en San Pedro cuando siendo reportero de El Norte supe por primera vez de don Mode.
Por ahí de 1977 se armó en el periódico, un proyecto que lideró Ricardo Junco y que vino a ser la primera edición regional de ese medio, modelo que fue replicado por muchos otros a nivel nacional e incluso fuera de México.
El primer ejemplar salió un sábado y constaba solo de 4 páginas tamaño estándar que se repartía semanalmente solo en San Pedro.
Se llamaba y se sigue llamando “Edición Sierra Madre”.
Un par de reporteros fuimos asignados a buscar contenido para publicarse ahí y recuerdo un encabezado de los primeros de mis notas en ese medio: “Gato pone en jaque a vecinos”.
Ningún cliente confió entonces para anunciarse en ese proyecto... bueno, hubo solo uno: El “Super Mode”.
Desde entonces, ese negocio sigue siendo el preferido y lleva mano por sobre los cientos de miles que ha llegado a tener esa exitosa edición, que hoy cuenta con muchas más páginas que la “nave nodriza” que lo arropó en sus inicios, el periódico El Norte, mi Alma Máter.
Don Modesto fue el primer cliente que se anunció en el “Sierra Madre” y sus páginas de publicidad siguen apareciendo después de todo ese tiempo... en posiciones de privilegio, porque se lo ganó con creces.
HOY, DON MODE ESTÁ EN LA PORTADA DEL SIERRA MADRE
Don Mode ocupa hoy la portada de la Edición Sierra Madre.
Es que... ayer domingo 6 de noviembre por la tarde, este hombre de bien y orgullo de los sampetrinos, murió a sus 88 años...
CAJÓN DE SASTRE
“Acompañamos en su pesar a la familia y amigos de don Modesto Orozco González, ejemplo de lo que él decía: ´la vida da oportunidades aun a las personas más humildes. No hay que dejarlas pasar”, expresa la irreverente de mi Gaby.
PD
El 26 de abril del 2020 mencioné el caso de don Mode en este artículo: