Hércules: población o mito

Opinión
/ 26 enero 2025

“Nadie sabe mejor que tú, sabio Kublai, que no se debe confundir

nunca la ciudad con las palabras que la describen.

Y sin embargo, entre la una y las otras hay una relación.”

Italo Calvino.

Existen muchos tipos y clasificaciones que definen a una ciudad. Pueden ser denominadas por su tipo, función, tamaño, forma o sistemas de distribución. En la realidad concreta, una población, para convertirse en ciudad, debe cumplir con algunas características visibles que ayudan a su estudio. Cuando se habla de una población reunida en un territorio, dependiendo de las actividades que se realizan en ella o bien, por su importancia histórica, las ciudades obtienen una clasificación específica. Pero, en sí, la ciudad obtiene estos títulos por lo que sus habitantes han hecho, las actividades que han realizado, las batallas que se han ganado o perdido, pero no así la ciudad, sino sus pobladores.

Símbolo de la condición humana, con decepciones y tragedias, personaje que debido a su fuerza y habilidades divinas, se convirtió en un modelo a seguir, inspiración en medio del caos y las dificultades.

Hércules no es solamente un semidios griego que servía de ejemplo en la mitología. Según el historiador Thomas R. Martin; Hércules es el único héroe al que se le rindió culto a nivel internacional, en todo el mundo griego, fue el poderoso Heracles (Hércules). Sus hazañas sobrehumanas al vencer a los monstruos y, en general, hacer lo imposible, le dieron un atractivo como protector en muchas ciudades-estado. De ahí que, al denominar una población o comunidad, sea poderosamente atractivo llamarle de este modo. Una paradoja, una sentencia.

En Coahuila, una localidad que se asienta en el corazón del Bolsón de Mapimí, reconocida como importante centro minero, parte integral del municipio de Sierra Mojada, inicia su vida gracias al descubrimiento de vetas minerales entre los años 1886 y 1892, se pobló con el tiempo con personas de diversas zonas cercanas, lo cual la consolidó hacia 1960 como un lugar que se dedicaba a la explotación minera, estas actividades y su crecimiento y desarrollo, lograron afirmarla como un asentamiento permanente y un nodo donde se recoge, clasifica, se transborda y redistribuyen mercancías relacionadas con la minería, gracias a una principal subsidiaria de la empresa Altos Hornos de México, S.A. (AHMSA). +

El pasado 21 de enero, en este medio de comunicación, se dio a conocer la noticia de que, debido a la onda gélida, además del aislamiento geográfico y la falta de servicios básicos, sus habitantes, se encuentran librando -metafóricamente- los doce trabajos impuestos por Hera, con la gran diferencia, de que Hércules en Coahuila, no es un semidios mitológico que libra todas sus batallas gracias a su condición de hombre-dios.

La falta de suministros y de servicios básicos debidos a la deuda económica de una empresa, hace estragos en sus habitantes, quienes padecen, no solamente el frío intenso que acabamos de experimentar en días pasados, sino también el abandono, el olvido y la indolencia que son causadas por los intereses económicos, porque es más valioso el rédito empresarial o los beneficios turísticos.

No es suficiente orar por los habitantes de Hércules.

Calvino dice al describir Olivia: ...ciudad rica en productos y beneficios, para significar su prosperidad no puedo sino hablar de palacios de filigrana y cojines con flecos en los antepechos de los ajimeces (...) pero Olivia está envuelta en una nube de hollín y de pringue que se pega a las paredes de las casas. Porque una ciudad, población o comunidad, cualquiera que sea, está conformada y forjada por sus habitantes, somos nosotros quienes damos identidad e historia a las ciudades, su cultura y su importancia radica en nuestra memoria y las acciones que realizamos en ellas. No en su tamaño o denominaciones turísticas, en lo que puedan ofrecer al extranjero o al usufructo que de ella se obtenga.

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Arquitecta por la Universidad de Monterrey. Cursó la maestría en Arquitectura con especialidad en diseño y tecnología ambiental en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Coahuila, donde fue becaria del CONACYT y enfoca su investigación para la obtención del grado a los usos, aplicaciones y adaptaciones de la arquitectura vernácula a las nuevas demandas de la época actual. Es profesora investigadora con perfil PRODEP y coordinadora de posgrado en la Escuela de Artes Plásticas Prof. Rubén Herrera de la UA de C. Forma parte de la Academia de investigación, es miembro del comité de reforma curricular de ambas carreras, miembro del comité de la Maestría en Arte y Diseño, así como del Núcleo académico Básico del mismo programa, miembro del cuerpo académico “Expresión visual” de la licenciatura en Diseño Gráfico. Coordina la plataforma In Signia, sitio dedicado al estudio, promoción y preservación del patrimonio y los símbolos que conforman la identidad en su ciudad natal. Becaria del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) Coahuila en el año 2012 en el área de patrimonio y como creadora con trayectoria en 2021, coordinadora del libro Umbrales. El centro de Saltillo. Visiones desde la transdisciplina, donde además colabora con un capítulo, ganadora del premio de periodismo cultural Armando Fuentes Aguirre “Catón” emisión número 23 en categoría Prensa.

Formó parte del equipo de diseño del prototipo de vivienda sustentable propuesto por el CINVESTAV. Autora del capítulo “Apropiarse el territorio” en “Dimensiones del Espacio” libro editado por la UAdeC. Colaboradora en diversas revistas de divulgación a nivel nacional y regional como la Gazeta del Archivo Municipal de Saltillo. Es analista, gestora y asesora en temas de reglamentación urbana. Estudiante de Doctorado en Arquitectura y Urbanismo en la Facultad de Arquitectura de la misma universidad en donde desarrolla proyectos de investigación relacionados con el patrimonio, los imaginarios y emblemas simbólicos.

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