Juegos de guerra

Imagine violar la soberanía nacional. Sin la necesidad de los agentes diplomáticos acreditados. Quienes representan a las grandes industrias farmacéuticas, militares, automotrices y petroleras.

Cada minuto, en la órbita terrestre, miles de hermosos satélites, dan santo y seña del territorio mexicano. Lo sabemos desde el uso de los dispositivos móviles. A conocer la situación climática para los siguientes 10 días.

La perorata del presidente electo Donald Trump sobre enviar misiones no tripuladas en territorio nacional debe preocupar a la sociedad entera.

No es el principio del buen vecino o la réplica de Tranquilino Rodríguez, primo de Speedy González, para someter el imperio del crimen organizado.

Implica romper relaciones diplomáticas, declarar en pausa, ante el país con mayor de guerras comprometidas, por encima del imperio romano. Muchas de ellas, incluso perdidas. Como en Vietnam o en Corea.

La histórica llamada guerra fría. Del bloque de países satélites de los Estados Unidos de América o de primer mundo, como se auto llamaron, en contra del archipiélago de incipientes socialistas, incluyendo todo el este de Europa, Cuba, Corea del Norte y China.

Para el capitalista promedio el bien es Rocky Balboa venciendo a Iván Drago, con música de James Brown recitando living in América.

La aproximación de migrantes mexicanos viviendo en la marginalidad del american dream es mayor a 12 millones de seres humanos.

Imaginamos la serie de ataques con drones en la zona dorada de Sinaloa. Lanzando misiones certeras en Guadalajara o en la serranía de Jalisco, Michoacán, Tamaulipas.

Erosionando los campos de cultivo de adormidera de Guerrero, Oaxaca, Veracruz. Solo en las teleseries vía web hay éxito asegurado.

Presionar el botón rojo al centro del valle de Anáhuac. Hasta siempre a las plazas de la tecnología. A los plenipotenciarios chinos, coreanos y colombianos prestamistas. Al mercado de las imitaciones.

Pregunte en serio en Washington como van a atender a los adictos. A quienes no pueden sobrevivir sin el subidón de los narcóticos. Si están listos para la onda expansiva de suicidios y de zombies ambulantes robando para pagar el incremento de precios por la locura de Trump de declarar la guerra a México.

En las universidades del YMCA reclutarán, como sucede en breaking bad, mentes brillantes, para organizar precursores químicos, bueno, bonitos y baratos. En su propia frontera. Enviados por amazon o ebay.