La AIDH firma convenio con el TEPJF

Opinión
/ 20 febrero 2022

Indudablemente la transición democrática en México ha sido desafiante y, en ocasiones, sinuosa. Sin embargo, debemos reconocer que nuestro sistema político electoral también tiene fortalezas, como el robustecimiento de las instituciones jurídicas y su labor en la regulación y estabilidad de los procesos electorales.

Esta semana, en la Academia Interamericana de Derechos Humanos (AIDH) de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), tuvimos el honor de ser la sede para la celebración de dos eventos con uno de los máximos organismos político-electorales del País, me refiero al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En su actuar jurisdiccional, el tribunal tiene 25 años encargándose de proteger los derechos político-electorales de las personas y de resolver las controversias en la materia.

El TEPJF ha logrado convertirse en un instituto pionero en la defensa y salvaguarda de derechos civiles-político-electorales, ha fungido como motor para establecer cambios de paradigmas en pro de la transición a la democracia mexicana. Además, es un órgano que opera a la luz de los más altos principios y estándares constitucionales y de legalidad, al tiempo que ha ido impulsando una administración de justicia de vanguardia, más abierta, proactiva y accesible mediante el uso de tecnologías.

Así, nuestra máxima autoridad judicial electoral es un referente no sólo a nivel nacional, sino también para el mundo. En efecto, desde 2014 su labor ha sido reconocida internacionalmente a través varios premios y de menciones honoríficas por sus logros.

Pues bien, en el marco de su 25 aniversario, el tribunal ha publicado la obra “Sentencias fundacionales. La creación del derecho electoral”, cuya presentación fue uno de los eventos que se realizaron en la AIDH este pasado 15 de febrero. El libro se compone del estudio y sistematización de las decisiones judiciales más paradigmáticas y fundamentales para la construcción del derecho electoral en el País.

Con la participación de magistrados, magistradas, especialistas, así como académicos y académicas, en cada capítulo explican los asuntos, sus puntos más relevantes y las aportaciones para la construcción de líneas jurisprudenciales de avanzada y contenido de los derechos político-electorales en México. La importancia de la obra radica en hacer del conocimiento de la sociedad, de forma comprensible, la actuación del tribunal a lo largo de 25 años, con la que ha forjado y consolidado una amplia protección de los derechos en sus decisiones.

La jornada del pasado martes, en la cual la AIDH cumplió su séptimo aniversario, también se llevó a cabo el evento de la firma protocolaria de un convenio general de colaboración académica entre nuestro centro de investigación y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, representada la primera por su directora general, la Dra. Irene Spigno, y el segundo por el presidente del TEPJF, el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón.

Al momento, Rodríguez Mondragón subrayó la relevancia de los centros académicos para el progreso social en virtud de sus actividades de investigación y divulgación de conocimiento científico. El magistrado enfatizó la conexión que esto tiene con la libertad de expresión y de prensa, pues contribuye al desarrollo y distribución de conocimiento científico, serio, de innovación y de actualidad.

Los centros de investigación ―como la AIDH― también abonan a la alta formación de recursos humanos especializados y se vinculan a problemas reales locales, regionales, nacionales e internacionales. Todos estos trabajos de investigación y docencia son, a su vez, espacios en los que se crean importantes relaciones de colaboración con gobiernos, universidades, instituciones, comunidades y más actores sociales.

Como entonces señaló la Directora de la AIDH, convenios como el que firmó con el TEPJF representan una gran oportunidad para vincular, dentro de los procesos educativos, el quehacer de la vida jurisdiccional y la vida académica. Para ambos, además de continuar y fortalecer la alianza, se promueve y profundiza en el análisis de los cada vez más relevantes derechos políticos, se beneficia la interacción y el diálogo abierto, particularmente en materia de la justicia y los derechos político-electorales, y se contribuye a una mejor comprensión de estos y la democracia, así como a la búsqueda en común de soluciones, todo a favor de la ciudadanía.

Enhorabuena a las dos instituciones. No cabe duda de que la colaboración académica las beneficiará mutuamente fortaleciendo sus cometidos institucionales. A la AIDH le permitirá también enriquecer sus programas de formación, capacitación y posgrado y, en definitiva, avanzar en el mejoramiento de la difusión y protección de los derechos humanos. Como sabemos, son los derechos humanos los pilares de la democracia, y también son los objetivos y actividades de la AIDH y del TEPJF.

La autora es directora
del Centro de Derechos
Civiles y Políticos de la Academia Interamericana
de Derechos Humanos

Este texto es parte
del proyecto de Derechos
Humanos de VANGUARDIA
y la Academia IDH

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