La mejor tarea del tiempo prenavideño

El tiempo de Adviento no es como el tiempo de Navidad.

Toda su peculiaridad se centra en ser interior, profundo, íntimo, silencioso e invisible.

Se trata de prepararse, de disponerse, de elevarse humanamente y dejarse inspirar cristianamente.

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Es también, por contraste, tiempo de distracciones y de tentaciones. Se multiplican los estímulos externos con atractivos dirigidos hacia los apetitos, los anhelos, los deseos parásitos que generan apegos y adicciones.

La vida de sentidos se agudiza en el nivel de las sensaciones, de las emociones y de las imaginaciones. Se ha inventado la creciente comercialización coyuntural con la invitación subrayada a consumir, a acumular las novedades relampagueantes que deslumbran al consumismo voraz.

Desde la fe, el trabajo de Adviento es ir logrando personalmente, en la familia, en los distintos ambientes, el paso de incuria a cuidado, de arrogancia a humildad, de torcedura a enderezamiento, de aspereza a recia suavidad, de extravío a orientación salvadora.

AMENAZA ANTIBÉLICA

Se ha llegado a que lo único que está deteniendo la destrucción nuclear sea la mayor amenaza. El mayor poder concentrado en el gobernante ruso puede ya decidir lanzar el supermisil hipersónico con explosivo atómico en cualquier momento. Se presenta como el arma más poderosa y veloz.

La cancelación de las comunicaciones quizá pueda terminar cuando Donald Trump tome posesión en enero. Se viven días de gran riesgo. Se requeriría una mediación más inmediata. Veremos si algunos países toman la iniciativa.

CUENTO DE ADVIENTO

El día es frío, con llovizna de aguanieve y cerrada niebla.

Va la pareja de esposos en el vocho, con motor renovado. En un estancamiento del tráfico, el faro queda alumbrando a un mendigo desabrigado que tiembla de frío. El alto se prolonga por embotellamiento delantero. Ella hace que su esposo se quite el suéter que trae debajo de la chaqueta. Lo deja en calcetines porque le pide que done sus zapatos. Por la ventanilla abierta, le dan al pordiosero eso poco que puede quitarle el frío. “Ya acelera porque están pitando los que vienen atrás”. El vocho respondió con un arrancón de primera...

RECONSTRUCCIÓN Y NOTAS GENIALES

Tenía antes la pátina de siglos.

Ahora, el interior de la catedral de París tiene una blancura deslumbrante. Es hermosa, pero hay miradas nostálgicas que añoran aquel templo, embarrado de tiempo, con la sombra de siglos.

Pasaron cinco años para que pudiera celebrarse la asamblea litúrgica a la que tantos personajes asistieron. Sonaron las campanas enmudecidas y vibró el gran órgano, estrenando su tubería nuevecita.

Acá, la catedral de Saltillo, cuya imagen se presumirá esta Navidad en Roma, en la Basílica de San Pedro, ha ofrecido en este Adviento las notas gloriosas de Haendel y de Bach, en un gran concierto prenavideño.

TÉ CON FE

-¿Cuándo se levanta y se adorna el árbol de Navidad?

-Hay que observar. En Roma lo envían de los bosques alemanes antes de que acá empiecen las posadas y luce su altura en la plaza. El Niño se acuesta en el pesebre hasta el 24 de la Nochebuena, pero el árbol puede confeccionarse en estos días, antes de que estalle la alegría por la proximidad navideña...