La nueva pornografía
Plácido DETONA un vistazo al pasado para saber qué buscan los activistas de pacotilla, charoleros, políticos, metichones, similares, anexos y conexos, que pululan en chats y redes
Les platico? Arre!
El Dr. Daniel Mir es el único miembro activo de la Real Academia Española que ha vivido en México.
Huyendo de la persecución franquista, encontró refugio en Monterrey, donde echó nuevas raíces.
Creó en esa ciudad la “Peña Futbolística”, programa que transmitió en los años 70’s el Canal 3 de TV, de la familia Quintanilla.
Fue “El Consejero del Aire” durante más de diez años, que se convirtió en un ritual para miles y miles de personas que sintonizaban dicho programa diariamente a las 2PM.
Valga este prólogo para platicarles sobre el título de mi artículo de hoy:
Como gran conocedor del idioma, el Dr. Daniel Mir fue contratado por el Lic. Alejandro Junco de la Vega para preparar a lo largo de un mes en la alta más escuela del idioma castellano, a la primera generación de periodistas formada por el Periódico El Norte, de la cual me honra haber sido parte.
Una vez que llegó a la sesión vespertina con sus pupilos periodistas, recién terminado el programa radiofónico como consejero matrimonial y de parejas, abrió la clase diciendo que tenía elementos y motivos suficientes para hablar de un nuevo tipo de pornografía, de tanto leer las consultas que le hacía su auditorio, mujeres en más del 80%
Lo que viene de aquí en adelante -queridos lectores- NO lo dijo el Dr. Mir.
Son cosas mías basadas en alusión a uno de mis mentores lingüísticos. Otra lo fue -sin duda- mi abuela la alcaldesa.
Listos? Arre!!!
El elemento más pernicioso de la pornografía no es el sexo, como muchos aficionados a ella creen.
Son la excitación, la afición y la adicción, y existen muchas formas de alcanzarlas, a saber:
- Sexual, por supuesto.
- Política.
- Poder.
- Dinero.
- Posesiones.
- Desquite.
- Venganza.
- Desprecio.
- Aprecio.
- Apegos.
CAJÓN DESASTRE:
- Entonces, aquí tienen 10 diferentes tipos de pornografía.
- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván y toda la Compañía, más la Irreverente de mi Gaby, por supuesto.