La última y nos vamos

Opinión
/ 24 noviembre 2024

El fin de este año está “a maroma de piojo” -permítaseme esta colorida expresión-, suelen decir los habitantes del campo para indicar la cercanía, la inmediatez de algo buscado y anhelado. En nuestra ciudad, y en el ámbito cultural, el año feneciente se va pletórico de experiencias sumamente gratas que alimentaron el espíritu diletante de un público cada vez más numeroso que llenó en varias ocasiones los teatros y salas de concierto.

El surgimiento de la Orquesta Metropolitana de Saltillo vino a enriquecer el panorama orquestal de nuestra ciudad. Su repertorio fue, desde su concierto inaugural, una secuencia de sorpresas por dar a conocer piezas nunca antes ejecutadas ni escuchadas en Saltillo; la maestra Natalia Riazanova, fundadora y directora de este ensamble de cuerdas, logró desde el principio labrar tres aspectos fundamentales en el desempeño de una orquesta: sonido, cohesión y temperamento. Larga vida para este ensamble.

Una madura Orquesta Filarmónica del Desierto nos brindó conciertos de temporada memorables. Abordar piezas sinfónicas de considerable dificultad, hacer curaduría con el repertorio, reconocer la indiscutible calidad de los miembros del conjunto orquestal, han otorgado una respetable estatura a la OFDC. Su director, el maestro Natanael Espinoza, ha sabido conducir al ensamble sinfónico en casi 9 años de vida haciendo loable su presencia en diferentes escenarios escolares, en plazas y centros comerciales, entre otros foros. El éxito de la OFDC no solo se circunscribe al aspecto musical, también hay que reconocer que mucho de estos logros se debe a un trabajo espléndido en el área administrativa. Esperamos más temporadas y nuevo repertorio.

La OFDC fue en este año un puntal y aliado en la consolidación de la COSA, Compañía de Ópera de Saltillo. Dirigida por el recientemente galardonado maestro Alejandro Reyes-Valdés, la COSA desplegó una actividad febril, constante, con numerosas puestas en escena de piezas operísticas que presentaron íntegras, y recitales presentados en distintos escenarios con talento surgido de sus entrañas, como con maestros de consolidada carrera en el canto lírico.

El talento de los artistas del gremio musical en nuestra ciudad ha dejado huella y una grata impresión en el último tramo del año. Menciono algunas presentaciones: Cantaba la muerte es un performance musical en el que se exalta a la Muerte a través del repertorio de la canción mexicana y latinoamericana. Su creadora y curadora, la soprano saltillense Claudia Gutiérrez, hizo una selección de lo más granado de este peculiar repertorio, acompañada por cuatro guitarristas de amplia trayectoria: Luis Fernando Subealdea- quien, además, hizo los arreglos de todas las piezas interpretadas-, Abraham Sosa, Efraín González y Salvador Arciniega; el maestro Arody García dirigió a la Orquesta de Guitarras de la Escuela Superior de Música de la UAdeC.

Cabe mencionar que todos los músicos en escena son tanto egresados de la Escuela de Música como estudiantes de la misma. La maestra Claudia Gutiérrez mostró en este recital una sólida presencia como cantante- dueña de una muy bien educada voz sostenida por una sapiente técnica desarrollada a lo largo de años de estudio- y actriz, al desplegar y magnificar la figura que se antoja entrañable, deseada de la Muerte. El espectáculo musical se vio arropado con la presencia de un bellísimo altar de muertos que creó la artista lagunera Ángeles Torres García y la actuación del danzante Luis Armando Pérez.

En días pasados estuvo en la ciudad el maestro Héctor Sosa- contratenor, director de orquesta, pianista y maestro de notables músicos mexicanos- para impartir clases magistrales, una conferencia magistral, presentar su libro Las vicisitudes del contratenor en México y brindar un recital de canto al lado de dos de sus alumnas, las sopranos Pamela Pereyra y Claudia Gutiérrez, y cuatro talentosos alumnos de la escuela Superior de Música. Toda esta intensa actividad musical desplegada por el maestro Sosa se llevó a cabo en el marco de la Semana Cultural Santa Cecilia 2024, que la institución universitaria, dirigida actualmente por su director, el maestro Juan Antonio Espericueta García, ha venido presentando a lo largo de sus 39 años de vida.

El apoyo de otras instancias de cultura en nuestra ciudad a todas estas actividades ha sido determinante. Esperamos que los recortes inmisericordes de presupuesto que el gobierno federal ha infligido a nuestro estado, y a todo el país, no merme la efervescencia musical y artística presente en nuestra ciudad.

CODA

“Hacer más con menos”. Frase malhadada. En este país nunca hemos tenido el beneficio de “hacer más con más”.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM