Largas filas de cobro de la pensión en México
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Es la gente entrada en años.
Ya no se les dice viejos sino adultos mayores o gente de la tercera edad. Son quienes ya han sumado varias décadas a su edad y tienen derecho a la restitución de la pensión. Van a cobrarla el día señalado.
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Hay doscientas personas antes que ellos. El tiempo pasa. Cuando ya faltan sólo treinta personas para llegar, avisan que se acabó el dinero. Son las 11 am y avisan que habrá dinero hasta las 3 pm. Los que venden comida chatarra hacen buen negocio. Algunos que se forman en la fila se quedan sin comer.
Algunos llevan banquito para no estar parados todo el rato. Quienes llevan varias tarjetas para cobrar corren el riesgo de que, los que los observan, sabiendo que llevan buen dinero, se decidan a intentar un asalto, antes de que puedan abordar algún vehículo.
Quizá en el futuro se invente un sistema que permita, a gente que ya tiene limitaciones físicas por su edad, cobrar tecleando en tableta, desde su hogar.
ACOPIO PARA VÍCTIMAS
En el Banco de Alimentos se reciben todas las ayudas para satisfacer las necesidades básicas de los damnificados en Acapulco y alrededores.
Es una vía muy segura que va a dar a las parroquias del puerto y la gente más necesitada acude y encuentra lo más importante para compensar lo perdido.
La gente generosa se ofrece como voluntaria para ordenar las aportaciones y así tenerlas bien clasificadas para que, en el destino, puedan aprovecharlas mejor.
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Compartir es verbo que se está conjugando por mucha gente en nuestra ciudad.
DESARROLLOS EN TORBELLINO
Estos niños y niñas sobreviven bajo bombarderos sorpresivos. Los acostumbran a correr, a protegerse ante la amenaza de derrumbes o de impactos letales, provenientes de las explosiones.
Estos jóvenes podrán ser llamados a pelear dentro de algunos meses. Tienen una visión de la vida como un avance peligroso entre repetidos asedios y entre enemistades que no alcanzan a entender.
No contemplan un itinerario existencial sereno, equilibrado y prometedor. Ha habido pérdidas de seres queridos. Se les han señalado enemigos que atacan. Y son todos: ellos y los enemigos, vecinos.
El odio, el rencor, se vuelven casi viscerales. Han escuchado a sus padres contar cómo la violencia ha atropellado vidas, inocencias y debilidades. No ven posible ni siquiera el cese del fuego, menos la reconciliación.
Se requiere una chispa personal de liderazgo lúcido y sensato, capaz de ir contagiando un nuevo elenco de actitudes, centradas en el presente, para un futuro victorioso, sin violencia ni rencores parásitos. Sería un ideal para las vidas infantiles y jóvenes, que ahora son sacudidas en el torbellino bélico demoledor.
PARA CAMINAR JUNTOS
En estos días se convoca al presbiterio diocesano para su asamblea en la ciudad de Monclova. Se trata de lograr un coloquio de diversas voces para ir formulando los planes de acción.
Se ve la realidad con los criterios del Evangelio para diseñar las pastorales para niños, jóvenes, familias, empobrecidos y discapacitados. Se diseñarán los programas de formación de agentes al servicio de la palabra y la acción humanizadora y evangelizadora.
HUMOR INTELECTUAL
“¿Qué estás leyendo en tu WhatsApp?”, pregunta Pepe a Esther, que está leyendo y riendo.
“Es que me enviaron unos chistes para gente lista, mira: ¿Por qué vas tan elegante a la universidad?”, “es porque tengo clase”; “Quisiera comprar un libro sobre la fatiga y el cansancio”, “lo siento, están agotados”; “Oye, ¿estás de acuerdo con la teoría de Einstein?”, “relativamente”; “Mi hijo está practicando natación”, “y ¿qué tal le va?”, “nada mal”; “Doctor, soy asmática ¿es grave?”, “no, señora, es esdrújula”; “En el mes pasado ‘contraí’ matrimonio”, “contraje”, “Claro, tenía que ser formal”... ¡ja!