Licenciatura AIDH y el hábito de la excelencia
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Nada más urgente y necesario en la educación superior coahuilense que dar la bienvenida a nuevos programas educativos facilitadores de perfiles humanistas de excelencia.
A principios del siglo 20 se catequizó la educación que concebía a la persona humana (alumnado) con conciencia, libre, racional y legítima; además, mostraba a la educación como un proceso que implica el entendimiento de las personas y la evolución del mundo.
Empapado de estos criterios educativos, Will Durant transmitía ideologías humanistas como la comprensión de los diferentes puntos de vista de las personas, y reflexionaba sobre la capacidad de edificar formas de vida basadas en el respeto mediante hábitos de dignidad humana. También advertía que “La excelencia no es un acto, sino un hábito”.
Esta forma de educar daría la bienvenida a la concientización no sólo en el alumnado, sino en toda la comunidad educativa sobre adquirir estilos de vida basados en filosofías derechohumanistas que emigran de la estricta transmisión de conocimientos hacia la reflexión, sensibilización y adopción del respeto por los derechos humanos.
Lamentablemente, hoy en día, pareciera que la “educación”, sobre todo la tradicional, se ha dedicado a luchar contra este tipo de sensibilización; en muchas instituciones educativas, incluso en las escuelas de jurisprudencia, la comodidad de enseñar lo mismo y de la misma manera curso tras curso ha generado resistencia hacia la adopción de nuevos criterios de enseñanza.
Tales resistencias al cambio han impedido la permeabilidad de los Derechos Humanos en las currículas, incluso han llega do a eliminar este tipo de permeabilidad ya lograda en sus programas, basándose en criterios envejecidos y tradicionalistas; lo anterior fortalece la necesidad de ofertar programas transversalizados por filosofías humanistas.
A partir de la demanda existente relativa a la integración de los derechos humanos como protagonistas en los métodos formativos, se debe dar también la bienvenida a la reorganización de las estrategias educativas ya practicadas para que exista así en la educación una sólida conciencia por el respeto a los derechos humanos.
Por ello, la principal obligación de cada institución educativa deberá ser favorecer la conciencia humanitaria en cualquier profesión, pero principalmente en las facultades que enseñan normas y leyes que permiten reconocer y proteger la dignidad de la persona humana, incluidas por supuesto −mayormente− las licenciaturas en Derecho.
Tal compromiso se ha hecho cumplir en cada programa educativo ofertado en la Academia Interamericana de Derechos Humanos. Hoy por hoy, haciendo honor a su hábito de excelencia, suma a esta encomienda un programa de Derecho permeado de sensibilización por los derechos humanos.
El programa de Licenciatura en Derecho con Perspectiva en Derechos Humanos que inicia este semestre en la AIDH impulsa profundas transformaciones educativas que incorporan el desarrollo de conocimientos, habilidades y valores que garantizan la promoción de la educación derechohumanista, estrictamente necesaria y urgente de implementar.
Asimismo, la Licenciatura AIDH resulta ser un parteaguas en la educación coahuilense porque permitirá, de manera inmediata, comenzar a formar nuevas generaciones de juristas con criterios de respeto hacia el derecho y perfiles con conciencia sobre la importancia de los derechos humanos como valor fundamental en cualquier sociedad.
Dicho parteaguas permitirá que la Universidad Autónoma de Coahuila, de la mano del reconocido profesorado investigador de la AIDH, forme profesionistas del Derecho que dirijan sus conocimientos hacia la solidarización con los sectores sociales más desprotegidos y vulnerables y con las víctimas de violaciones a los derechos humanos.
Por tanto, tengo la certeza de que el alcance de este programa que continúa con el hábito de excelencia académica permitirá a las nuevas generaciones ser agentes de cambio y transformación social con capacidades enfocadas en el bienestar social y encaminadas a solucionar los rezagos sociales en temas de derechos humanos que demandan atención urgente.
En este sentido, la Academia Interamericana de Derechos Humanos festeja y da la bienvenida a la primera generación de estudiantes de Licenciatura en Derecho con Perspectiva en Derechos Humanos que llegará a ser un referente a nivel internacional del estudio y formación en y para los derechos humanos.
Bienvenida la nueva pedagogía jurídica de excelencia; bienvenidos los futuros perfiles de Juristas derechohumanistas...
¡Bienvenida nuestra primera generación de Licenciatura AIDH!
La autora es coordinadora
de la Licenciatura
en Derecho con Perspectiva en Derechos Humanos
Twitter: @giselagarciaga4
Facebook: https://www.facebook.com/gisela.garciagarza
Este texto es parte del proyecto de Derechos Humanos
de VANGUARDIA
y la Academia IDH