¿Litigar según la letra tosca de la ley?

En días pasados, en México mucho se ha hablado sobre la inminente reforma al Poder Judicial. Pros y contras se han manifestado sobre las propuestas de reforma y los posibles cambios que, en acceso a la justicia, pueden generarse.

Por ejemplo, el diputado Gerardo Fernández Noroña –además de señalar supuestos vicios tanto en la designación como en las resoluciones de las personas juzgadoras– ha colocado la problemática en el punto de partida: ¿cómo debe juzgarse? En una de sus últimas intervenciones en la Cámara de Diputados, Fernández Noroña mencionó que “un juzgador, antes que la aplicación tosca de la letra de la ley, tiene que impartir justicia”. Con ello, se destaca la importancia de litigar con base en principios y no mediante rituales, muchas veces, poco criticados o pensados.

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En ese sentido, la formación de las y los abogados, desde que son estudiantes universitarios, es fundamental. Es mucha mayor la bondad de introducir al estudiantado, desde temprano, a la litigación oral para que de esa forma conozcan y discutan sobre los rituales procesales e identifiquen aquellos que resulten poco provechosos y más bien sean parte de una tendencia “religiosa” del proceso penal. Preparar al estudiantado para ser más que abogadas y abogados mecanicistas de la ley.

Con lo anterior no se afirma que ya en el ejercicio profesional sea imposible esa revisión y reflexión sobre las normas procesales, pero sin la retroalimentación en el aula de clases se vuelve más complicado. Además, la juventud permite la recepción de ideas nuevas y tiene la virtud de criticar lo que es, pero que no debería ser. Insistir en que esa formación sea después de las aulas sería como echar vino nuevo en odres viejos.

Si bien, “la letra tosca de la ley” no es mala por sí misma, nos obliga a identificar si se sustenta en un principio mayor, como los derechos fundamentales y los derechos humanos. De lo contrario la ley sólo serviría para mantener formalismos poco provechosos y, casi siempre, de corte pretencioso, pero no para administrar justicia.

Es por ello que las competencias universitarias sobre litigación oral no son sólo importantes, sino necesarias en la formación de las y los estudiantes de derecho. Estas competencias permiten poner en práctica los conocimientos teóricos aprendidos en el aula. En ese sentido, desde la Academia Interamericana de Derechos Humanos, a través del club de debate de la #LicenciaturaAIDH, se desarrolló la Primera Competencia Interna de Litigación Oral, en coordinación con el Poder Judicial del Estado de Coahuila de Zaragoza.

En el desarrollo de la competencia, cinco equipos conformados por estudiantes de la Licenciatura AIDH y un equipo invitado de la Universidad Americana del Noreste (UANE), participaron en la simulación de audiencias de juicio oral, poniendo en práctica los roles de fiscalía y defensa. En cada audiencia, los equipos expusieron alegatos de apertura y de clausura, realizaron interrogatorios y contrainterrogatorios, además de ejecutar ejercicios como apoyo de memoria y evidenciar o superar contradicciones.

La competencia tuvo como sostén esencial al Poder Judicial del Estado, institución que –a través del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y la magistrada presidenta de la Sala Colegiada Penal– desde el inicio dio el visto bueno y las facilidades para que se llevara a cabo. Todos los equipos participantes fueron evaluados por personas juzgadoras reales, quienes condujeron las audiencias de la manera más cercana posible a una del día a día.

Producto de la competencia, se premió al equipo vencedor, así como a las y los estudiantes mejor evaluados de forma individual. El equipo ganador fue el formado por Yolanda Ríos, Victoria Guevara y Diego Dávila, quienes fueron asesorados por Xavier Vázquez, director general Ejecutivo de la CEAV Coahuila. Las personas integrantes de este equipo, asistirán a Tijuana Baja California y a San Diego, California, como auxiliares de sala en la Fase Nacional de la Competencia de litigación oral organizada por la Universidad de San Diego.

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Mientras que, en las evaluaciones individuales, fueron seleccionados Marian Torre, Yolanda Ríos, Isaac Martínez, Paloma Flores, Dafne Coronado y Josué Vázquez, quienes formarán el equipo representativo de la Academia IDH que participará en la Competencia Víctor Carlos García Moreno –procedimiento ante la Corte Penal Internacional (CPI).

En la competencia hubo ganadores, pero estamos seguros que la sociedad ganará aún más con abogadas y abogados preparados, con un sentido de justicia más allá de la litigación bajo la letra tosca de la ley.

Carlos Zamora Valadez, coordinador general de la Academia IDH

José Luis Valdés Rivera, profesor de Derecho Penal y Procesal Penal de la Licenciatura AIDH

carloszamora@uadec.edu.mx

jluis990@hotmail.com

Twitter:@carlos_zamorav y @jlvaldesr

Este texto es parte del proyecto de Derechos Humanos de VANGUARDIA y la Academia IDH