Los retos económicos del nuevo gobernador
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Ya terminaron las campañas políticas para fortuna de todos nosotros y viene ahora el momento de decidir en las urnas a quién elegiremos para dirigir el rumbo de nuestro estado. Quien sea el ganador enfrentará 5 grandes retos económicos que tendrán un efecto en todo el sexenio y no solo en un periodo de este. No estableceré la importancia de cada elemento porque dependerá directamente de las decisiones del nuevo gobernador.
El primer reto será el manejo de un presupuesto sumamente bajo, ya que se recortarán otros dos mil millones de pesos para el 2024 para nuestro estado. El ganador de la contienda tendrá menos dinero para gastar en términos reales (descontando la inflación de cada periodo) que ningún otro gobernador de la historia estatal. Además, tendrá que lidiar con la falta de dinero para cerrar el año, como cada diciembre, con la novedad que este 2023 habrá otro faltante de 800 millones hasta ese momento. Será un gran reto para poder sacar adelante las finanzas operativas del estado, porque este dinero que no estará presente es para pagar los sueldos de los empleados y algún que otro “piquito” para pagos de proveedores minúsculos o papelería y enseres de oficina.
Bajo las condiciones anteriores, también hay que agregar que no habrá dinero para infraestructura, ni para construir nueva ni parar reparar la existente, por lo que este asunto se vuelve el segundo reto que hay que afrontar. Hay que mencionar que dos mil millones de pesos alcanzan para pagar el 5 por ciento de la deuda del estado, reduciendo intereses por lo que no es poco dinero. Ese recurso permitiría construir al menos ocho escuelas, o cuatro hospitales generales para el estado que tanta falta hacen. De aquí en adelante saque usted las cuentas que necesite para que tenga una dimensión del brutal recorte presupuestal para el siguiente año que nos estará regalando la federación, porque bajo este lineamiento, hay toda una serie de derivaciones importantes. Se habla de que habrá una autopista de Torreón a Monclova, de que podría haber una ampliación de la carretera de Saltillo a Monclova y desde luego, se mencionan, pero no hay nada claro con respecto a la construcción de la carretera de Saltillo a Derramadero (que hace tanta falta), ni del tren suburbano de Derramadero al aeropuerto de Monterrey, nada de lo anterior se puede hacer realidad con el presupuesto autorizado por la federación para 2024. Estas carencias generarán problemas a futuro, sobre todo, reduciendo la posibilidad de atraer más empresas y con ello sostener en el largo plazo la atracción de inversión y la generación de empleos. Una nota personal, si se quiere sostener una generación de 80 mil empleos por año, como hasta ahora, la infraestructura carretera, de vivienda y de servicios públicos tendría que crecer a una tasa de cuando menos un 12 por ciento en municipios del área metropolitana de Saltillo, el área metropolitana de Torreón y en Piedras Negras-Nava.
El tercer reto que tendrá el nuevo gobernador será el problema de la empresa Altos Hornos de México en Monclova. Como lo he sostenido, la empresa no tiene recursos para salir adelante, al menos hasta este momento, por lo que las presiones de los sindicatos y de los trabajadores de confianza irán escalando en la violencia de sus protestas. Existen solamente dos escenarios; que la empresa quiebre o que la empresa se recupere. Si la empresa quiebra, más de 12 mil empleos directos se perderán, con la descomposición social que esto ocasionará, más la problemática económica para cuando menos un 20 por ciento de la economía regional. Los efectos serán sentidos hasta Nueva Rosita y Sabinas, donde hay proveedores importantes de la empresa que tendrán que despedir trabajadores, reduciendo el volumen económico de una región ya muy dañada. Si la empresa sigue sus operaciones, lo hará cuando mucho al 40 por ciento de lo que lo venía haciendo, sobre todo porque la mitad de la empresa ya es obsoleta en términos de sus activos, hay hornos apagados, desorganización administrativa y hasta empleados que ya no van a trabajar a la empresa por lo que una parte importante de la experiencia ya se perdió y tomará tiempo recuperarla. No hay claridad de nada, sigue sin saberse qué pasará con la empresa, aunque los trabajadores sindicalizados mantienen la esperanza de que se vuelva a operar, por lo que el nuevo gobernador tendrá que ayudar en la renegociación con la Secretaría de Hacienda, la CFE y Pemex, principales acreedores de AHMSA. Esta situación tendrá que atenderse de inmediato para evitar un conflicto social en la región de gran escala.
El cuarto reto será la migración a nuestro estado, tanto la proveniente de otros estados del país como la de otras partes del continente, sobre todo de aquellas personas que pasan por nuestro estado para ir a buscar el “sueño americano”. El nuevo gobernador tendrá que crear un mecanismo de vigilancia de este fenómeno para poder dar respuesta de acuerdo con las necesidades de cada región del estado. Además, servirá como medio de vigilancia epidemiológica para atender a aquellos que traigan alguna enfermedad. Sin importar si vienen a quedarse o si solo están de paso, será necesario crear planes de atención para ver, por ejemplo, si son inmigrantes que buscan trabajo, dónde vivirán, si vienen para cruzar la frontera, etc. Hay que dejar en claro que hoy por hoy, no hay vivienda barata en nuestra área metropolitana aquí en Saltillo; Piedras Negras es la segunda ciudad más cara en vivienda después de Tijuana, ni Monterrey es tan caro. ¿Quién está o estará a cargo de resolver esta problemática? Lo digo y lo sostengo, en 15 años habrá 700 mil personas más en el estado y nadie se preocupa por este “simple” fenómeno migratorio, donde además de vivienda se necesitará electricidad, agua, drenaje, escuelas, hospitales, y otras tantas cosas más. Este será un gran reto para el nuevo gobernador porque en este sexenio se va a detonar la migración nacional por la necesidad de trabajadores en el estado, y que serán traídos de otras partes del país.
Ligado a lo anterior viene el quinto reto, el de la inseguridad. No me extenderé mucho porque no se requiere mucha explicación. Todos los procesos migratorios, siempre tienen la capacidad de atraer también a la gente que viene a delinquir, pues la bonanza económica es muy atractiva para todo tipo de personas. Sin un sistema que pueda vigilar correctamente a la ciudadanía para cuidarla y evitar robos, secuestros, actos delictivos y violencia en general, la calidad de vida de nuestro estado estará en riesgo. Si algo hizo el gobernador actual es darnos paz social, somos el segundo estado con mayor paz social del país después de Yucatán, por lo que el reto para el nuevo gobernador será mantenerla e incrementarla al poco tiempo para seguir fomentando el desarrollo económico actual. Quien gane la tiene difícil porque el futuro se ve más complicado que el presente, como lo dicen los otros datos.