Mirador 11/12/2024
Yo no me escandalizo ya ante sus afirmaciones, que muchas veces hace sin más propósito que el de escandalizar. Lo oigo como quien oye llover
Este amigo mío con el que tomo la copa –varias– los martes por la noche tiene extraños pensamientos que, pienso, no ha pensado bien. Me dice, por ejemplo:
-Dos cosas ha fabricado el hombre con todas las materias posibles: bebidas alcohólicas y dioses.
Explica que hay líquidos embriagantes hechos de maíz, de arroz, de caña de azúcar, de uva, de maguey, de hierbas, de piña, de manzana, hasta de madera, y dioses en cuya creación ha influido más el temor que el amor, labrados en piedra o pintados en tablas o telas.
Repite mi amigo algo muy repetido:
-No es que Dios haya hecho al hombre a su imagen y semejanza. Más bien el hombre hizo a los dioses a semejanza e imagen suya.
Yo no me escandalizo ya ante sus afirmaciones, que muchas veces hace sin más propósito que el de escandalizar. Lo oigo como quien oye llover. A mi edad casi todo lo oye uno como quien oye llover.
¡Hasta mañana!...