Mirador 22/10/2024
Me habría gustado conocer a doña Matilde Gloria de Novoa y Lara. Era “catolicorromana”, según manifestaba juntando en una sola palabra las dos que definían el fuerte apego a su religión, que profesaba con encendido celo. Su marido tenía otros encendimientos, si me es permitida la palabra, y a causa de uno de ellos le pidió el divorcio a su mujer. Doña Matilde le dijo al abogado de su esposo:
-Dígale a ese tal que me separo de él a condición de que me deje como estaba antes de casarnos.
-¿Pretende usted, doña Matilde −preguntó con asombro el licenciado−, que la deje en estado de virginidad?
-No pido tanto −le contestó doña Matilde−. Pero cuando con él me desposé era yo viuda. Que me deje como me encontró, y así con gusto me separo de él.
Me habría gustado conocer a doña Matilde Gloria de Novoa y Lara. Era de una sola pieza, aunque su marido fuera de dos o más.
¡Hasta mañana!...