Miscelánea política (3): ITS, ¿movimiento o revuelta?

Liminar: Agradezco de corazón, palabra y pensamiento sus comentarios y que usted me lea. No quiero convencer a nadie, eso y desde siempre se lo he comentado en este generoso espacio de VANGUARDIA. ¿Mis ideas le sirven? Tome lo que usted considere pertinente. ¿Es basura lo que escribo? Deséchelo como bagazo. Hartos, hartos y sobrados comentarios me han mandado con motivo del par de textos antes escritos de esta trilogía, donde estoy abordando la revuelta estudiantil de 10 días (no hubo un movimiento por ningún lado; para ser un movimiento se necesitan doctrinas, criterios, valores, códigos de ética y de guerra, incluso) provocada por los estudiantes del Instituto Tecnológico de Saltillo.

Comentarios a favor y en contra. De todo me nutro y todo respeto. Lo que sí debo ventilar públicamente es que un tipo (algún resentido social, pues), en su auto y desde su auto, me amenazó por lo que escribo. Yo no tengo tiempo de voltear ni ocuparme de este tipo de simios contemporáneos. ¿Era miembro de la comunidad del ITS? No lo sé. Sólo lo dejo por escrito como testimonio en letra redonda. Iniciamos esta tercera parte. Aunque, debido a los sobrados comentarios, luego regresaré al tema porque dicha revuelta tiene muchas aristas y huellas de por medio.

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Punto uno: Hay un político el cual ha crecido día a día a pasos de gigante. ¿Qué se necesita para pelear una guerra? Para pelear una batalla se necesitan, voy de acuerdo, flechas envenenadas, carros de combate, caballos bien comidos y adiestrados, bastimentos, ballestas aceitadas, lanzas y adargas; sí, todo en su sitio justo. Pero esto es secundario, señor lector: para pelear una guerra y ganar, se necesitan guerreros. Los mejores. Y el siguiente político es un guerrero, el cual necesita Manolo Jiménez Salinas cerca de él. Es el alto, ejecutivo y garboso alcalde de Ramos Arizpe, José Marías Morales, “Chema” Morales.

Punto dos: Rápido, dicho Alcalde y político, se dio cuenta de algo muy importante: al trabajo cotidiano y al esfuerzo desmedido de su comunidad hay que agregarle algo igual de importante que el trabajo. Recreación, cultura, entretenimiento. De aquí el éxito de sus conciertos masivos en fechas clave del calendario. Hace relativamente poco trajo un grupo que fue bien escuchado en su momento, “Magneto”. Y hoy se ha anotado un diez: ha puesto en la Alameda de su bella ciudad el “Dinoland Machine”, parque de dinosaurios mecanizado, un éxito inmediato.

Punto tres: Amén de ser su trabajo, lo programó con dotes de creatividad para el solaz esparcimiento familiar ante el ingente trabajo de su coma. Sí, es calma y tranquilidad, pero también control social. Y “Chema” Morales ha resultado tan ejecutivo y eficiente en su accionar político que no pierde una elección en su territorio; vaya, no pierde ¡ni una casilla electoral! Vemos entonces que la debida programación de eventos de recreación y conciertos tiene siempre lados positivos.

Punto cuatro: El otro “Chema, José María Fraustro Siller, alcalde de Saltillo, ha tenido un éxito sobresaliente en su administración, salvo el prietito en el arroz de habilitar como zona VIP (un bar o cantina, pues) el frontispicio del Tec de Saltillo. Le cayeron a palos. Pero, insisto, no deben de cancelarse este tipo de eventos masivos, los cuales nos dan unidad como pueblo, a las hordas de fuereños se le inculca amor y respeto por esta ciudad que les da de comer y educación a manos llenas. Y una cosa importante: no obstante que se venden razonablemente tragos de cerveza, todo ha sido un ambiente familiar y de respeto. No poca cosa.

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ESQUINA-BAJAN

Punto cinco: No poca cosa, cuando usted lo sabe, en la misma fecha, pero en San Miguel de Allende, Guanajuato, en plena festividad y tocando “Los Tucanes de Tijuana” (insisto, cada quien sus gustos e ignorancia; lo respeto), en la principal plaza de allí se desató una gresca donde terminó muerto, a punta de heridas de un cuello de botella roto, un muchacho de 18 años. En los feudos de los dos “Chemas”, Saltillo y Ramos Arizpe, se han disfrutado a mares dichos conciertos populares. Algo ejemplar.

Punto seis: ¿Por qué dicha revuelta estudiantil no “pegó” entre los alumnos de mi Universidad Autónoma de Coahuila? Pues porque son inteligentes y lo vieron rápido: era una revuelta, no un movimiento. Y avanzamos: ¿cuántos códigos, reglamentos y leyes violaron los muchachos del ITS en los 10 días de tomar las calles de Saltillo? ¿Algún avispado alumno virtual de la Facultad de Jurisprudencia del director virtual, Alfonso Yáñez, ya hizo un estudio y tarea al respecto? Lo dudo.

Punto siete: Por cierto, el hermano de Yáñez, el magistrado Juan José Yáñez Arreola, fue también de los privilegiados que se pusieron hasta el moco en el área VIP en el Tec. ¿Leyes y Estado de Derecho? Pues tal vez en Uganda, pero no lo practica ni tiene una conducta ejemplar el magistrado Yáñez Arreola. Jorge Alanís (el hombre de experiencia sobrada y brazo fuerte), el joven Octavio Pimentel y Alfonso Yáñez (director virtual y bien intencionado siempre), precandidatos a la Rectoría de la UAdeC, tienen mucho trabajo por delante.

LETRAS MINÚSCULAS

A petición suya, regreso con un díptico.