Mundo y alfiler (3)

Gracias por leerme y atender estas letras, señor lector. Hartos, hartos comentarios me han llegado con motivo de diversas sagas publicadas en este generoso espacio de VANGUARDIA. Pero, a últimas fechas el díptico que hoy se hace tríptico, “Mundo y alfiler”, el mundo cabe en un alfiler, en la cabeza de un alfiler, ha sido ampliamente replicado y comentado por usted. Lo agradezco de corazón, palabra y pensamiento.

Mientras Andrés Manuel López Obrador se encierra en si mismo y con él, como Presidente bananero de México, nos encierra y clausura a todos nosotros, el mundo crece, evoluciona y muta. Hartos, hartos lectores como usted que hoy me favorece con su lectura, me hacen el siguiente comentario: hablar de AMLO y su corte de claques, enferma. Literal. ¿No sería mejor dejar de hablar de él y de ellos y ocuparnos de lo verdaderamente importante y vital como la educación y la cultura?

Pues sí, esa ha sido mí tirada de naipes por siempre; pero, es necesario señalar a AMLO y sus huestes por un sencillo motivo: el país está a punto del colapso. Como siempre. Creo usted lo sabe desde hace buen tiempo, López Obrador es priista, recalcitrante. Tan cerrado y viejo priista, que imitó y mejoró las viejas prácticas del PRI de siempre, cuando gobernaba Gustavo Díaz Ordaz, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari... él y nadie más acarreó y pagó en efectivo su propia marcha por el cuarto año de gobierno y de paso, tratar de eliminar al INE como organismo independiente, plural y autónomo para sancionar las elecciones en México.

Mientras México se pulveriza y se balcaniza por la verborrea letal de AMLO, el mundo se lo traga Elon Musk. En estos días en que han bramado las masas de palurdos e iletrados viendo la Copa del Mundial de Soccer (la verdad, estoy tan lejos de esta engañifa que no sé si sigue o ya terminó, totalmente intrascendente para mí), el millonario Musk replicó en su cuenta de Twitter: “El tráfico de la copa de mundial hoy alcanzó casi 20 mil tweets por segundo. Gran trabajo del equipo de Twitter que gestiona el uso de registros.” Luego daría otro dato: Twitter agregó 1.6 millones de usuarios activos diarios en las semanas de la justa del soccer. Un máximo histórico. Información es poder. Y Elon Musk tiene toda la información del mundo concentrada en la cabeza de un alfiler: Twitter.

¿Política de largo aliento? Para nada. Ya nadie puede leer una página completa. Si la leen, usted pide un resumen y no, no saben de lo que se hablaba. El mejor ejemplo de una política, digamos, en pedacitos y con amplia penetración, fue la política de tuits de Donald Trump. No había ideas, sino ocurrencias. No había profundidad, sino oportunismo. No había propuestas, sino condescendencia hacia el público que lo ama. Amenaza con regresar. Lo va hacer. Y parece, va a volver a ganar. El tipo sabe lo que hace. La política no es inteligencia ni acción, sino manejo de sentimientos. Aquí, en Alemania y en Estados Unidos.

Dice el filósofo Byung-Chul Han (el cual es ampliamente leído y anotado por Luis Carlos Plata y el abogado Gerardo Blanco Guerra. ¿Quién más en el pueblo lo ha leído y conoce?): “En la sociedad de la información simplemente no tenemos tiempo para la acción racional”. El coreano avecindado en Alemania tiene razón: ya no hay razón, hay ocurrencias. Ya nadie piensa, sólo hacen “memes”.

Esquina-bajan

Mucha gente, lectores como usted que hoy hacen favor de atender estas letras, me preguntaron de las citas del libro del abominable Adolf Hitler en “Mein Kampf”, “Mi lucha”. La primera parte escrita en 1924. Teorías y acción la cual sin duda, ha puesto en práctica en México Andrés Manuel López Obrador. ¿Leyó AMLO el libro o sus asesores lo han hecho y ejecutan milimétricamente dichas acciones? Usted tendrá su mejor opinión al respecto. Pero, todo se ajusta a lo que ha hecho AMLO en este país ya a punto de desbaratarse.

Le doy de nuevo la ficha completa del libro: “Mi Lucha” de Adolf Hitler. Junio de 2015. 245 páginas. Editorial del Partido Nacional Socialista de América Latina. Le repito un fragmento devastador de Hitler... ampliamente replicado por AMLO: “Una ideología que irrumpe, tiene que ser intolerante y no podrá reducirse a jugar el rol de un simple ‘partido junto a otros’, sino que exigirá imperiosamente que se le reconozca como exclusiva y única, aparte de la transformación total... del conjunto de la vida pública. No podrá, por tanto, admitir la coexistencia de ningún factor representativo del antiguo régimen imperante”.

Jaja. Qué divertido todo esto. Y trágico, caray. Absolutamente trágico y doloroso ¿Le suena ese discurso: transformación, el antiguo régimen, los fifís, los conservadores, los enemigos del régimen...? Leamos otro fragmento aleatorio que tengo subrayado con plumón rojo en mi libro: “(la propaganda) es una arma, un arma verdaderamente terrible, en manos de quien sabe servirse de ella”. Otra mas: “Más raro todavía es el caso de que un gran teorizante sea al mismo tiempo un gran Führer. Para ello tiene más capacidad el agitador...”

Letras minúsculas

Sí, Andrés Manuel López Obrador... el agitador. Y Sóstenes Mejía Berdeja.