‘Noir-viembre’, también en el cine mexicano

En los Estados Unidos, desde hace algunos años cuando menos, canales de cine de arte, lo mismo que algunos festivales, han programado ciclos en el onceavo mes del año bautizándolos como “Noir-vember” (“Noir-viembre”).

Este término es una combinación de la palabra en francés que corresponde al negro (noir) con este mes de noviembre en el que se seleccionan algunas de las mejores representantes del llamado género de “cine negro” que corresponde a aquel que se desarrolló principalmente en los Estados Unidos entre las décadas de 1930 y 1950 y acanzó su mayor apogeo entre 1940 y 1958 y cuya temática giraba principalmente alrededor de sucesos relacionados con gángsters y detectives poco convencionales que resolvían casos en medio de una estética que aprovechaba el blanco y negro para jugar con una fotografía plena de sombras y claroscuros.

Así fue como a lo largo de los años 30 se consolidó el género de gángsters que dieron lugar a la primera versión de “Caracortada” (Howard Hawks, 1932) o la serie de películas protagonizadas por James Cagney de “El enemigo público” a “Héroes olvidados” (Raoul Walsh, 1939) dando paso a las de detectives y femme fatales (o mujeres fatales) de los 40s y 50s que dieron clásicos como “El Halcón Maltés” (John Huston, 1941); “Laura” (Otto Preminger, 1944); “Pacto de sangre” (Billy Wilder, 1944); “El cartero llama dos veces” (Tay Garnett, 1946); “Los asesinos” (Robert Siodmak, 1946); “El ocaso de una vida” (Billy Wilder, 1950) y “Sombras del mal” (Orson Welles, 1958), entre muchas otras más.

En México el género no se quedó atrás y precisamente por eso es motivo de celebración que el día de hoy en las salas de arte de Cinépolis a lo largo del país se inaugure el ciclo denominado “MX Restaurado: Clásicos del cine mexicano” con versiones restauradas de algunas de nuestras mejores películas de nuestra historia fílmica como un esfuerzo colaborativo tanto de la misma cadena de exhibición como por la Fundación Televisa y que abre con una verdadera joya del género de nuestro cine negro, “En la palma de tu mano” (Roberto Gavaldón, 1951), ganadora de los principales premios Ariel de su año con un total de 8 incluyendo los de Mejor Película; Mejor Director y Mejor Actor (Arturo de Córdova).

“En la palma de tu mano”, con un guión escrito por Gavaldón en colaboración con los aclamados escritores Luis Spota y José Revueltas, cuenta la historia del Profesor Jaime Carin (De Córdova), un astrólogo charlatán quien en el proceso de chantajear a una viuda millonaria (Leticia Palma), pierde literalmente la brújula de su oficio al obsesionarse con ella. En el elenco sobresalen también actores de la talla de Carmen Montejo y Ramón Gay, entre otros, y se puede decir que es la consolidación de Gavaldón en el género en el que en los años 40 brindó clásicos como “La Otra” (1946), con Dolores del Río, y “La diosa arrodillada” (1947), con María Félix.

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