Pisar la educación

Opinión
/ 4 abril 2025

La prueba PISA resulta antiacadémica. Preocupa la normatividad para el levantamiento de datos

Solo por obligación judicial. La prueba PISA resulta antiacadémica. Preocupa la normatividad para el levantamiento de datos. Entre la multiculturalidad nacional, las diferencias sociales quedan expuestas.

Por supuesto vamos a resultar bajos. Algunos estudian por necesidad. Otros por obligación. Los muy pocos por deseos de superación.

El sesgo entre los estados del centro y sur. Tampoco el norte aporta mucho progresista y enajenado por la orografía.

Requerimos de revolucionar desde la secretaria de Educación el modelo de agencias diferenciados. El anterior formato de competencias invirtió todo el capital político en la tragedia de las escuelas públicas. Como también la baja efectividad en los espacios privados, de paga.

La generación de la pandemia apenas reconoce el betún de las limitaciones. Leen como adultos mayores. En las matemáticas la caída es libre. Hasta el fondo del barranco. Ciencias Naturales y Sociales, resultan en fastidio. La cultura general es basura innecesaria.

Nuestro país vecino insiste en desaparecer la referencia social de educación. Del poderoso sindicato. En cada distrito sobran detractores. Elon Musk ya le susurra al oído la siguiente purga. Enviar al desempleo esas cargas de impuestos.

México, polvorín de secciones sindicales, también secuestran los nombramientos de los docentes. Al maestro propositivo lo envían al barrio bravo. Si continúan con ese deseo, va a la congeladora de la región con rumbo a la parte rural. Acepte o renuncie.

Cerremos las Normales para Maestros. Hay sobreoferta de profesionistas. Todavía tenemos pendientes nombramientos de inspector o dirección. Ya cumplieron 50 años de servicio.

Aquí va el buque a pique. Pisando las uvas de la ira de la educación laica y obligatoria.

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop, Prêt-à-porter: crónicas a la medida y Perros ladrando a la luna en Monterrey

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