10 de diciembre… 72 años más tarde de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Este 2020, sin duda, nos ha traído serios desafíos como humanidad. Además ha evidenciado las deficiencias en las medidas de garantía y protección de los derechos humanos de las personas, particularmente de quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad.

El 10 de diciembre de 1948, en Asamblea General, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) –que tenía apenas tres años de haberse instaurado– adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) y, dos años después, proclamó esa fecha como el Día Internacional de los Derechos Humanos, cuya celebración coincidiría con el aniversario del documento de la ONU.

La DUDH ha sido un parteaguas en la historia de los derechos humanos. Un mundo fuertemente golpeado tras siglos de tiranías, barbarie y miseria, finalmente comenzaría a ser dirigido con consciencia de que solamente teniendo como núcleo la dignidad humana sería posible reconocer y luchar por la igualdad, la libertad, la cooperación, la justicia y la paz.

La DUDH se logró por un consenso entre los líderes alrededor del mundo que, después de los estragos de los genocidios y las guerras de los años anteriores, comprendieron que los esfuerzos y las medidas de protección de los derechos ya no podían quedarse únicamente dentro de los límites constitucionales nacionales. Fue el inicio de la creación del sistema universal de protección de los derechos humanos.

La Declaración fue (y es) considerada como un referente de ideales comunes para todos los pueblos y naciones. En su contenido se estableció desde entonces, y por primera vez, un catálogo de derechos que pertenecen a todos y todas sin importar raza, color, religión, sexo, lengua, opinión o ideología, origen nacional o social, posición económica o cualquier otra condición, y que deben protegerse más allá de las fronteras geográficas de cada Estado. Asimismo, es el instrumento más traducido en el mundo, pues se encuentra disponible en más de 500 idiomas.

Actualmente, son múltiples los instrumentos y los organismos internacionales especializados que forman parte de la red de la ONU para la realización de sus actividades. Están los de fomento y colaboración financiera, como el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Fondo Monetario Internacional.

De esta forma, el banco brinda apoyo y préstamos con bajos o nulos intereses en aras de asistir a las naciones a lograr inversión de capital y desarrollo. Por su parte, el fondo en materia agrícola se enfoca a movilizar recursos para promover el progreso en zonas rurales. Por otro lado, el fondo monetario tiene como objetivo mejorar la economía de manera más general y realizar monitoreo analítico, estadístico y financiero.

Hay dos uniones, una de telecomunicaciones y otra de servicio postal (UIT y UPU). La primera atribuye el espectro radioeléctrico y las órbitas de satélite a escala mundial y elabora normas técnicas para la interconexión continua de las redes y las tecnologías. Mientras, la UPU afianza y asiste la organización de los tradicionales servicios postales.

Por último, pero no menos importante y quizá más conocidas, están las organizaciones en temas de aviación y aeronáutica civil internacional (OACI), desarrollo industrial (ONUDI), alimentación y agricultura (FAO), educación, ciencia y cultura (UNESCO), del trabajo (OIT), marítimo (IMO), meteorológico (OMM), propiedad intelectual (OMPI), salud (OMS), así como turismo (OMT).

Desde sus áreas de especialización, cada uno de estos organismos realiza actividades con el fin de establecer normas, estándares, diagnósticos técnicos, propuestas de prevención y solución de problemas potenciales y reales. Asimismo, estos órganos emiten informes, recomendaciones y demás comunicados para lograr que los Estados-Nación colaboren y dirijan sus acciones para alcanzar los ideales de igualdad y justicia en diversos ámbitos.

El próximo jueves 10 de diciembre se cumplirán 70 años desde que se instituyó el Día de los Derechos Humanos, y 72 a partir de la primera piedra del sistema universal en la materia. Pero, ¿realmente se puede decir que hay razones para festejar el siguiente 10 de diciembre?

Como suele suceder con las fechas conmemorativas en materia de derechos humanos, esta ocasión no es excepción para invitar a las personas a reflexionar sobre las más apremiantes necesidades de nuestra sociedad. Han sido muchos los logros. Sin embargo, al día de hoy siguen manifestándose demandas sociales para que las condiciones y oportunidades de todos y todas realmente nos sean brindadas de manera equitativa y justa.

Yo me atrevo a decir que podemos y debemos celebrar el despertar de una consciencia colectiva basada en la dignidad humana, y que quienes la compartimos tenemos que reforzar nuestro compromiso por seguir trabajando para hacerla realidad.

La autora es investigadora del Centro de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de la Academia IDH Este texto es parte  del proyecto de Derechos Humanos de VANGUARDIA  y la Academia IDH