Contra-intuitivo
COMPARTIR
TEMAS
En la medida que el mundo se ha vuelto más complejo, también se ha vuelto más contra-intuitivo. Lo que parece fácil pronosticar se vuelve difícil. Mucha gente llega a conclusiones erróneas en cosas que antes era obvias.
No todas las personas están listas para sobrevivir o tener éxito en este ambiente. Esto es especialmente cierto en materia política. La ciencia de las encuestas se ha convertido en la ciencia de la incertidumbre y la cautela.
La prueba de que vivimos en un mundo contra-intuitivo especialmente en política, se debe a que aunque la política tiene algunas reglas, también es el ambiente en donde se establecen las reglas.
Después de dos derrotas seguidas, quien iba a pensar que Andrés Manuel ganaría a la tercera. Sin embargo, no solo ganó, sino por un margen sobrado. No solo ganó, sino que llegó con un congreso dominado mayoritariamente por su partido.
En Brasil tenemos otro ejemplo de soluciones contra-intuitivas. Lula iba a la cabeza de las encuestas estando en la cárcel. El candidato conservador Jair Bolsonaro iba perdiendo en las encuestas, hasta que le clavaron un cuchillo en el abdomen y ahora es favorito para encabezar la primera vuelta de la votación del domingo próximo.
Todos estos acontecimientos desafían la lógica ordinaria. No basta razonar correctamente porque no estamos en el terreno de lo obvio, sino de lo oculto, de los mecanismos subyacentes. Sumar dos más dos en estos casos no arroja cuatro, sino puede sumar cinco o bajar a tres.
Quizá el ejemplo más claro de acontecimientos contra-intuitivos fue el triunfo de Donald Trump. La lógica decía que ganaría la señora Clinton, posicionada como dueña del partido, heredera de su marido y favorita de Barack Obama, un presidente muy popular. Las encuestas la daban por ganadora.
Sin embargo, en los sistemas complejos con muchas partes y muchas interconexiones entre las mismas, actuar sobre una de las variables genera efectos impredecibles en otra. Contra-intuitivo significa sorpresivo.
Entre más negativos armaron contra Trump, más confianza generaron para otros electores que él era el agente de cambio que habían estado esperando. Lo mismo pasó, con El Bronco; y pasó con Andrés. La crítica ayuda.
Hoy sábado, por fin se llevará a cabo la votación para aprobar al juez Brett Kavanaugh como ministro de la Suprema Corte de los Estados Unidos. Aquí tenemos otro caso en que los fantasiosos ataques contra su persona se pasaron de tueste. En vez de rechazo lograra una mayoría apretada pero aprobatoria.
En un mundo complejo, en un mundo contra-intuitivo es una tontera ver el árbol y llegar a conclusiones sobre el bosque. Hoy sabemos, por ejemplo, que los árboles están inter-conectados por sus raíces y que se comunican entre ellos.
Este ejemplo sirve para alertar al lector que hoy en día el que no está inter conectado es como si no existiera. Y no me refiero a tener un teléfono inteligente y Facebook, sino a manejar el lenguaje idóneo para comunicar ideas complejas.
El lenguaje delata a las personas aunque no se den cuenta de ello. Cuando oyes a alguien hablar, solito delate la amplitud de su diccionario personal y de allí se puede desprender qué herramientas usa para pensar y llegar a conclusiones.
No es casualidad que en la Cámara de Diputados, son pocos los que hacen uso de la palabra, para lo cual requieren permiso del líder. Esto por supuesto resulta contra-intuitivo porque se supone que ese diputado llegó con un mínimo de méritos propios y participa para conformar una voluntad colectiva.
El mundo del razonamiento mecánico de causa-efecto directa está desapareciendo. La sabiduría basada en dominio del silogismo está sobrando. Hay que ver causas complejas, variables inter conectadas y luego cruzar los dedos para que suceda lo que queremos o esperamos.
Desde la suerte de Pemex hasta la del aeropuerto de Texcoco o la reforma educativa pendiente, no bastará sacar conclusiones que parecen obvias. Estamos bordando más cerca del caos que del terreno de la certeza.