Identidad trans: La lucha por la verdadera igualdad
Briana Aguilar Campos cuenta cómo completó los trámites para que le reconocieran su identidad de persona transgénero
TEXTO: Armando Ríos
La lucha de Briana Aguilar comenzó a los 17 años. Su antiguo nombre, sus ropas de aquel entonces y su cabello habían sido rechazados por su corazón. Dispuesta a no ceder ante los dogmas, decidió no sufrir durante el resto de su vida una identidad que no le corresponde.
Ahora, con 25 años y después de concluir su trámite de cambio de identidad de género, con todas las de la ley defiende su nombre: “Soy Briana Aguilar Campos, así es como me llamo”. -Firma y huella-
Desde el pasado 21 de febrero, la organización civil San Aelredo AC, ha acompañado a 40 personas para realizar su trámite de cambio de identidad de género que se logró tras una lucha de varios años.
El derecho se logró después de que en junio del año pasado, la diputada local Claudia Ramírez Pineda presentara al pleno del Congreso del Estado la iniciativa para reformar la Ley para la Familia de Coahuila y la creación de la Ley del Registro Público, para que las personas trans, que habitan en esta y otras entidades pudieran cambiar su identidad de género a través de un trámite administrativo.
En noviembre, la noticia se proyectó en los medios nacionales: “Avala Congreso de Coahuila Ley de Identidad de Género”, pasaron 60 días y la comunidad LGBT estaba lista para acompañarse al registro público para dar inicio con los primeros cambios y la convicción de que este es un paso importante para erradicar la discriminación en todos los ámbitos.
“Así lo digo”, sentencia Briana, “el hecho de que te digan un nombre que no te corresponde es algo muy aterrador. Vivíamos con el miedo de que en alguna institución a donde fuéramos nos llamaran por un nombre y en voz alta, cuando al mismo tiempo todos veían que tenías otra cara. Es una situación dolorosa. Eso nos ha hecho aislarnos”.
‘Siento que estoy fingiendo en todo, soy yo a la que le falta algo’ – película La vie d’Adèle
“No fue difícil despedirme de Raymundo. Me despedí desde el día que supe y que estaba segura de lo que quería ser…”
Briana dice que desde que tiene uso de razón se sentía atraída por el sexo masculino. Empezó a travestirse a los 16 años, pero un día decidió que ya no quería ser el rostro con el que transitaba de día y entre semana. Quería la transición para ser siempre el rostro que hoy lleva todos los días a su trabajo como supervisora en una plantea maquiladora de la región.
“No es capricho. La sexualidad no es algo que tú elijas, nadie te pregunta. No es que de niño pienses o elijas ser trans o que alguien te ponga las opciones”, responde a quienes así lo piensan.
“Empecé con fase de travesti, los fines de semana me vestían y era algo difícil. Aunque era notorio, mis papás no sabían. Cuando mis papás se dieron cuenta y me dieron su apoyo, dejé de ser travesti. Después me di cuenta que no quería levantarme y ser otra persona diferente. Quería ser Briana. Ellos me apoyaron y no me importó nada más”, detalla.
La propuesta de la Ley de Identidad de Género, ya había sido presentada por San Aelredo AC en junio del 2017, un año antes que la diputada expusiera los motivos al pleno. La misma presentación, fue uno de los insumos más importantes para que la legisladora Claudia Ramírez comprendiera las necesidades de la población LGBTI, y en especial, las de la comunidad trans.
Una de las situaciones más graves que ve San Aelredo con el anterior desconocimiento de las identidades de género y que permanece aún en 27 estados de la República, es que la gran mayoría de las personas de la comunidad Trans, se ven limitadas a tener expresamente dos tipos de trabajos: estilismo y prostitución.
Dicha situación, según el presidente de San Aelredo, se debe al aislamiento de la propia comunidad frente a la discriminación laboral y escolar, así como a la complejidad que se enfrentaban las personas trans al llegar a las instituciones a formalizar sus trámites, por ejemplo, de seguridad social.
“Nosotros vimos la necesidad de la población trans para tener una certeza jurídica. En un trabajo les dicen ‘usted es una persona de tal género’ y les establecen los modelos: mujeres con pelo largo, hombres con cabello corto y pantalones. Después van a una institución y no les contemplaban por ser otra persona diferente a la de la credencial. Muchos desistían de sus identidades trans porque necesitaban conseguir un trabajo, prestaciones, jubilación; una pensión para vivir sus años”, expresa Noé Ruiz Malacara, presidente de San Aelredo.
“Siento un respaldo jurídico”, agrega Briana, “dejo de ser invisible ante una sociedad, ya tengo voz y además tengo voto. Con esto podemos realizar lo que queramos sin ningún impedimento. El desarrollo social nuestro estaba prohibido”.
Tanto Briana como Noé, dicen que de alguna u otra manera el estilo de vida y las limitadas oportunidades para la población trans les acortan el tiempo de vida en un promedio que empieza desde los 35 años.
“Muchas de ellas han sido asesinadas, según lo que dicen las estadísticas a nivel nacional”, dice Noé Ruiz, “Pero también existen los peligros por las cirugías y los tipos de implantes, se inyectan aceites y esto hace que se reduzca la expectativa de vida”.
Desde ese aspecto, Briana dice que los complejos también logran que algunos miembros de la comunidad trans ponga en riesgo su vida por una obsesión de replicar los parámetros de “la mujer perfecta” para tener más aceptación ante la sociedad.
“Eso es algo que nos mata, el tratar de encajar en la sociedad: que digan, es una mujer y se ve bonita. Lo que yo he dicho a todas mis compañeras es que la mujer es diversa, vemos de todas; delgadas, chaparritas, morenitas, blancas. Nosotros somos parte de este amplio ser. Hay incluso mujeres trans que son incluso no femeninas”, expone.
**De vida o muerte, reconocer a personas trans**
Briana Aguilar Campos asegura que, según estudios internacionales, el 17 por ciento de la población trans ha cometido suicidio, y al menos el 50 por ciento de la misma población ha pensando en el suicidio tras haber sido discriminada. A ella la discriminaron en el nivel de bachillerato , por lo que desertó a los 17 años.
“En la preparatoria no me dejaban llevar el cabello largo, me decían: ‘los hombres tienen que venir con el cabello corto’. Yo les decía que no era hombre, yo ya lo tenía definido y peleaba por lo que quería ser”, dice.
‘Me gustaría que por una vez me miraran y me vieran a mí. Nada más. Sólo que me vieran a mí’ – película Transamérica
El 23 de febrero pasado, el ex regidor saltillense, Alfonso Danao de la Peña, manifestó a través de sus redes sociales el descontento con la iniciativa aprobada por el Congreso que permitió el cambio de identidad pues, asegura que finalmente serán “hombres quienes ocuparán espacios en la política y la sociedad que por equidad de género le corresponden a las mujeres”.
“Totalmente en desacuerdo con este tipo de modificaciones, una cosa es respetar la preferencia personal de cada individuo y otra muy diferente es reconocer legalmente los caprichos personales. Imagínense en un futuro hombres ocupando en la política y sociedad los espacios que por equidad de género le corresponden a las mujeres, mismos por los que han luchado durante tantos años”, expresó Alfonso Danao.
Al respecto, Briana lamentó la postura, y aunque asegura ser respetuosa de la libertad de expresión, esta pierde su poder cuando se utiliza en perjuicio de otros, y logra crear ataques o discriminación.
“Veíamos en él la postura de un hombre joven. Era un cambio para nuestras generaciones. Me llena de indignación y de tristeza que piense así siendo funcionario público. Dice él que son caprichos…. en realidad no tiene idea. A lo mejor esta minoría, como la llama, es la que votó por él para que hoy esté donde está.”, expresa Briana al respecto.
A sus 25 años, la activista agrega que, después de retomar los estudios que abandonó a causa de la discriminación, piensa buscar otros rubros para mantener el trabajo sobre el tema, incluso sin descartar los cargos públicos que criticó el ex regidor, en los cuales, asegura, ya son avaladas como mujeres por el Instituto Electoral de Coahuila, quien los acompañó hace dos semanas a iniciar su trámite de credencial de elector.
“En la nueva política, nosotros debemos entrar como mujeres. El IEC está completamente en la disposición de ayudar a quien sea persona trans, para apoyarla en alguna candidatura de lo que sea”, dice.
“Si ya tenemos la apertura, no la vamos a desaprovechar”, añade. “Yo les digo a las chicas que necesitamos prepararnos mucho, ese es el reto, y que sean las capacidades lo que nos defienda, es lo que debemos manifestar”.
La directora del Registro Civil de Coahuila, Dora Alicia de la Garza, informó que el procedimiento tiene un costo de 507 por trámite, aparte de otros 126 pesos para el registro oficial, además de otros 138 pesos por la copia certificada que es la que se utiliza convencionalmente.
El reconocimiento de cambio de género, anteriormente era realizado a través de un juicio estratégico que las personas trans tenían que llevar a cabo con un equipo de abogados y, según la diputada Claudia Ramírez Pineda, hay al menos cuatro casos en la entidad que habían iniciado un proceso como estos, mismo que podría anularse con la nueva disposición.
Por su parte, Noé Ruiz Malacara plantea que será la propia oficina del Registro Civil quien notifique a las instituciones tanto estatales como federales sobre los cambios realizados; es decir, el IMSS el ISSSTE, el Infonavit, las Afores, y a esto cada uno de los solicitantes del cambio deberán dar seguimiento y ratificación.
Entre las primeras 40 personas que ya lograron realizar su cambio de identidad de género, la mayoría son mujeres trans y tres hombres, entre los cuales hay gente de Tamaulipas y Nuevo León algunos acompañados por sus familiares; sin embargo, se espera que para los próximos meses el derecho beneficie a por lo menos 3 mil personas.
“Siempre hemos tenido un objetivo muy claro que es crear. Buscamos un Coahuila incluyente y donde las personas seamos libres de tomar las decisiones que queramos; si quieres adoptar, si te quieres casar, si quieres cambiar de identidad. Sabemos que podemos conseguir un lugar donde podamos transitar y las leyes acojan a todos como ciudadanía”, expresa Ruiz Malacara.
“Es histórico. Vamos abriendo brecha en todo este movimiento, nuestras nuevas generaciones van a quedar un poco más protegidas, algo que nosotros tuvimos que padecer todavía en materia de discriminación y todo eso. Vamos a avanzar ‘un mucho’, en cuanto a la discriminación que se vivía. Coahuila va siendo pionero en la protección de los derechos humanos, y poco a poco vamos a visibilizar a la sociedad”, subraya Briana.
Esto es solo el primer paso, sostienen Briana y Noé. Por una parte, Briana Aguilar dijo que buscarán tocar las puertas para visibilizar y mostrar a la población de Coahuila el papel que juega la población trans en la sociedad, y por otro lado, Noé informó sobre la creación de la red para el observatorio bajo las causales de orientación o preferencia sexual, identidad de género o expresión de género, donde participan representantes de la comunidad LGBT de Coahuila, CDMX, Puebla, Michoacán, Veracruz, Guerrero, Jalisco, Baja California, Nuevo León y Chihuahua.
También, empezarán a recabar los insumos para la creación de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Comunidad LGBT en Coahuila, donde se prevé rescatar una cifra negra de denuncias de víctimas del delito.
“Tanto el amor, como las personas, somos muy diversos, debemos estar cada quien donde queremos y respetar las decisiones”, concluye Briana.
COMENTARIOS